LA ROMANA. Por las deudas que heredó de la pasada gestión, el alcalde José Reyes no ha podido poner en marcha los proyectos que tenía en carpeta y que prometió a la población.
El funcionario municipal se refirió en esos términos al leer las memorias de su primer año de gestión, en las que destacó la situación en que encontró el cabildo y las deudas que ha tenido que pagar.
Su antecesor en el cargo fue Juan Antonio Adames, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
“Encontré varios ingenieros con deudas de 7 años en este ayuntamiento, con sus créditos suspendidos en las ferreterías, con demandas por trabajos realizados y no pagados”, informó Reyes en su discurso de rendición de cuentas por el Día de la Restauración.
Pese a ese panorama que según dijo sigue siendo “dantesco” y “duro”, ya que independientemente del esfuerzo en la actualidad la alcaldía tiene una deuda que sobrepasa los 378 millones de pesos, su gestión ejecuta los proyectos con una dosis de austeridad.
Citó la adquisición de cinco camiones compactadores mediante licitación, asfaltado en las entradas de los residenciales Romana del Oeste y Las Orquídeas; mientras que con el presupuesto participativo se ha invertido en los escalones del Abejal de Catanga y construcción de imbornales en Don Juan Primero, entre otras soluciones.
En otro orden, la profesora Orfelina Valdez, del Partido Revolucionario Moderno, fue elegida como presidenta del Concejo de Regidores, mientras el peledeísta José Arialdy Ubiera fue escogido como vicepresidente. Valdez fue gobernadora en el período presidencial 2000-2004.