Sin haber arribado al primer semestre del año 2012, la CDEEE y las empresas distribuidoras de electricidad han acumulado deudas que se aproximan a los 700 millones de dólares, tomando en consideración los montos correspondientes a lo arrastrado del 2011, los atrasos corrientes, o sea los del presente período y la provisión proyectada para el ya concluido mes de mayo, equivalentes a 60,522 y 94 millones de dólares, respectivamente. Esta última partida deberá ser mucho mayor una vez cerradas definitivamente las transacciones económicas del referido mes.

La actual administración de la CDEEE presupuestó tan solo 270 millones de dólares para cubrir el déficit de todo el año 2012, sin embargo, a esta fecha ya el Estado debe casi tres veces lo proyectado por los gurúes de la administración que dirigen las empresas públicas de electricidad. Esta relación se complica si agregamos los pagos realizados con cargo al presente presupuesto.

A juzgar por los datos que presenta la ADIE con relación a la deuda del sector eléctrico, ya se agotó el monto presupuestado para cubrir el déficit de este año.

Ahora bien, el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE no podrá refugiarse en la tradicional excusa pos electoral de que debió aumentar la nómina con peledeístas durante la campaña para colaborar con el hoy presidente electo, licenciado Danilo Medina, todo lo contrario, despidió más de 7 mil empleados en pleno proceso. Tampoco podrá alegar que incrementó el suministro de electricidad, pues sus propios reportes indican que en el primer trimestre del año se entregaron 26 millones de kwh menos que en el período similar correspondiente al 2011.

De todo esto lo más sorprendente es que los generadores privados no han reclamado su pago como siempre lo han hecho.