John Cryan evalúa medidas para restablecer el crecimiento de Deutsche Bank AG y cuenta para ello con la ayuda del interés de las compañías estadounidenses en adquirir cada vez más deuda.
La entidad crediticia con sede en Fráncfort incorporó este año 24 directores gerentes y directores a su negocio de finanzas corporativas en Estados Unidos, un ritmo de contrataciones récord, según Mark Fedorcik, uno de los jefes de la unidad de mercados de capital globales de Deutsche Bank. Entre los objetivos se cuenta convertirse nuevamente en un fuerte actor en préstamos apalancados, la deuda de riesgo que ha crecido en un contexto de tasas de interés bajas y de perspectivas de una reversión de las regulaciones posteriores a la crisis.

“El año próximo será muy bueno para las finanzas apalancadas de EE.UU. y vamos a aprovecharlo”, dijo Fedorcik en una entrevista. “Es un área en la que vamos a seguir invirtiendo y en la que recuperaremos un puesto entre los cinco primeros”.

Deutsche Bank ha bajado este año al noveno lugar entre las entidades que acuerdan préstamos apalancados en EE.UU., un negocio lucrativo en el que estaba entre los cinco primeros antes de la crisis financiera en tanto Cryan, el máximo responsable del banco, reducía el riesgo y el gasto. En momentos en que crece la presión para que el británico de 56 años revierta tres trimestres consecutivos de declinación de los ingresos y obtenga nuevo capital, Cryan alienta a los empleados a volver a asumir más riesgo.

El CEO, que favorece los negocios concentrados en los clientes, tales como las finanzas corporativas, para reducir la dependencia de la volátil negociación de valores, dijo el mes pasado que aún no ha puesto a trabajar ni un solo centavo de los 8.000 millones de euros (US$9.300 millones) que Deutsche Bank obtuvo de inversores en abril.

“Deutsche Bank tenía un negocio de préstamos apalancados de primera línea antes de la crisis y de tener problemas de balance”, dijo David Knutson, jefe de análisis de crédito para América de Schroder Investment Management, que administra más de US$500.000 millones. “El mercado le resulta atractivo y no me sorprende que busque reforzarlo”.

Las acciones de Deutsche Bank subieron 0,9 por ciento, a 14,64 euros, el pasado martes martes, lo que reduce la declinación de este año a 4,9 por ciento.

Los bancos acuerdan préstamos apalancados a compañías que ya están endeudadas y que usan el dinero para financiar compras, pagar dividendos a los accionistas y refinanciar préstamos. Las entidades crediticias buscan vender las deudas a inversores, a quienes les atraen las tasas de reembolso más lucrativas. Ese atractivo ha crecido en tanto los bancos centrales del mundo mantienen las tasas de interés cerca de mínimos récord.