Deutsche Bank busca descubrir riesgos ocultos QE

Deutsche Bank busca descubrir riesgos ocultos  QE

Hay que tener cuidado con las consecuencias imprevistas.

Ese es el mensaje de Alexander Duering, de Deutsche Bank AG, al contemplar el programa sin precedentes de compra de bonos del Banco Central Europeo.

Tras analizar 10 años de datos de negociaciones, el estratega de renta fija concluye que el plan de 1,1 billones de euros (US$1,3 billones) afectará la liquidez, distorsionará las señales del mercado e incrementará el riesgo de fluctuaciones volátiles de los precios.

La tesis de Duering se basa en su descubrimiento de que sólo alrededor de 38 por ciento de los bonos de mayor calificación de la zona del euro puede negociarse libremente, mientras que el resto es propiedad de inversores insensibles a los precios.

Destacó ese punto en una presentación sobre liquidez del mercado de deuda que hizo en la sede del BCE en Fráncfort apenas tres meses antes de darse a conocer en enero el plan de flexibilización cuantitativa (QE, por la sigla en inglés).

“Las compras de bonos soberanos son en extremo peligrosas y pueden no ser muy efectivas”, dijo Duering, que ha trabajado en la mayor entidad crediticia alemana durante 16 años, en una entrevista realizada e en las oficinas del banco en Londres.

La liquidez, o la facilidad de negociar un activo sin afectar su precio, “declinará simplemente porque hay alguien que acumula gran cantidad de bonos y no negocia de forma activa”, dijo.

Distorsiones de precios. Con la compra de 60.000 millones de euros de valores públicos y privados al mes a partir de marzo, el BCE se sumará a pares de todo el mundo que han utilizado medidas no convencionales para inyectar dinero en el sistema.

Los efectos colaterales de esas medidas ya se han hecho evidentes en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, donde se ha reducido la profundidad del mercado, y en los bonos gubernamentales japoneses, cuya volatilidad ha aumentado.

Incluso antes de que el BCE dé inicio a la QE, se advierten distorsiones en los mercados de deuda de Europa debido a la cantidad limitada que puede cambiar de manos, manifestó Duering.

Los costos crediticios de los gobiernos han caído este año a bajos niveles récord, lo que abarca desde Alemania, que tiene una calificación de AAA, hasta Portugal, de calificación basura. Más de 1 billón de euros de bonos de la región tiene rendimientos negativos.

“En realidad hay poca deuda en euros de elevada calificación” disponible para la negociación, agregó a Bloomberg.

El resultado es que “los niveles de rendimiento de la zona del euro no representan las expectativas económicas”.

 

 

 

 

 

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