LONDRES.  AP.  El fallecido presidente Ronald Reagan fue aclamado ayer en Londres como “un gran héroe estadounidense” durante una ceremonia en la que sus admiradores develaron una estatua de tres metros de altura (10 pies).

 Condoleezza Rice, quien fue asesora en seguridad nacional y secretaria de Estado durante el gobierno del presidente George W. Bush, asistió a la ceremonia en la Plaza Grosvenor con el secretario de Relaciones Exteriores británico, William Hague.  “Las estatuas nos ponen cara a cara con nuestros héroes, mucho después de que se han ido”, dijo Hague.  “Ronald Reagan es sin duda un gran héroe estadounidense, uno de los mejores hijos de Estados Unidos y un gigante en la historia del siglo XX. Pueden estar seguros de que los londinenses llevarán esta estatua en sus corazones”, agregó. 

Hague también leyó un mensaje de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, una firme aliada de Reagan, cuya salud frágil ha hecho que aparezca muy pocas veces en público.  “Ella me pidió que les diga estas palabras: ’Ronald Reagan fue un gran presidente y un gran hombre, un verdadero líder de nuestro tiempo”’, dijo Hague.  “Tenía principios claros y actuó de acuerdo a ellos, con un propósito. A través de su fuerza y convicción trajo la libertad a millones de personas mientras la Cortina de Hierro finalmente se vino abajo”, agregó.  La construcción de la estatua de Londres fue encargada por el Fondo a la Memoria de Reagan y compartirá el espacio con otros ex presidentes estadounidenses en la Plaza Grosvenor, como Franklin D. Roosevelt y Dwight D. Eisenhower.