POR ODALIS MEJIA
El Patronato Fundación Cueva de las Maravillas renunció de manera “definitiva” a la administración de esa caverna, por entender que algunos funcionarios del gobierno alentaron contra esa entidad una campaña calumniosa.

Mediante carta enviada al presidente Leonel Fernández, el señor Alejandro Grullón, presidente de la fundación, plantea que con  su decisión complace a los que piden que la Cueva de las Maravillas sea manejada por el Estado para que el Consejo Estatal del Azúcar disponga de sus tierras según los intereses de su director ejecutivo.

“Esta fundación no desea a partir de esta fecha, continuar ejerciendo sus obligaciones contractuales con el Estado dominicano, y ha decidido terminar su compromiso de administrar y desarrollar la Cueva de las Maravillas y su entorno, complaciendo así a los que piden que este importante monumento natural vuelva a ser manejado por el Estado dominicano para que el Consejo Estatal del Azúcar pueda disponer nuevamente de sus tierras según los intereses de su director ejecutivo”, expresa Grullón en su carta.

Solicitó al presidente Fernández que invista a un funcionario  con poderes suficientes para firmar la documentación pertinente a la conclusión del contrato firmado el 26 de abril del 2004 entre la fundación, el Consejo Estatal del Azúcar y la Secretaría de Medio Ambiente, para recibir, a la mayor brevedad posible, la cueva y sus bienes.

Grullón defendió su gestión al frente del monumento natural, la cual manifiesta  que es bien conocida por el presidente Fernández, el sector turístico y gran parte del pueblo dominicano. Asimismo, expresa su deseo de que los nuevos responsables de la administración de la Cueva de las Maravillas sepan evitar que ésta tenga igual destino que otros espacios naturales similares manejados hoy por el Estado dominicano.

La cesión de la Cueva de las Maravillas a la fundación realizada por  el pasado gobierno, a través de un decreto, suscitó una serie de críticas, debido a que además del área de la caverna, se traspasó a título gratuito 49,449.64 tareas, sobre las cuales la entidad privada podía arrendar, poseer, adquirir, vender, ceder, traspasar y cualquier otra forma de gravar bienes inmuebles.

También, el pasado gobierno traspasó a esa fundación el único avión que tenía la Secretaría de Medio Ambiente que utilizaría para sus trabajos de supervisión de los recursos naturales en todo el país.

Los terrenos traspasados tienen un valor de más de US$300 millones, ya que la zona tiene un alto interés comercial turístico, donde inversionistas nacionales y extranjeros tienen solicitudes de compra de hasta dos millones de metros, según consta en  la dirección inmobiliaria del CEA.