La Dirección General de Desarrollo Comunitario inauguró la Iglesia Pentecostal Alpha y Omega, en el Barrio La Fe,  Los Alcarrizos, donde sus residentes por  años reclamaron la construcción de una casa de alabanzas a Dios. El director de la entidad, Luis Acosta Moreta, expresó su satisfacción al entregar “la obra más importante de esa comunidad, un centro de adoración  al Señor”.

Dijo que está convencido de que los santuarios religiosos son, además de lugares para la prédica de la palabra de Dios,  centros de sanación espiritual, donde dada la situación que  vive  la sociedad, es necesario ayudar a formar jóvenes que sean mejores ciudadanos.

“Pedirles a los ministros y pastores de Los Alcarrizos que fomenten la llegada de los niños y jóvenes a este templo. El principal problema que  vive la sociedad es la disolución de la familia, ya que nos hemos alejados de Dios, y venimos a esta casa solo para complacer a otros olvidándonos de educar a nuestros hijos en el amor a los demás y volviendo a tener esa hermandad con nuestros allegados”.