La emisión de comprobantes electrónicos tiene numerosas ventajas para los contribuyentes, como la reducción en los costos de impresión y adquisición de papel, impacto positivo en el medio ambiente, y facilita la transparencia en las transacciones entre las empresas, afirmó Ana Julia Sierra, gerente de Facturación de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Agregó que otras ventajas son las siguientes: reducción del costo de almacenamiento, disminuye los costos de transacción de la factura en papel, rapidez y eficiencia en los procesos administrativos automatizados de los contribuyentes. También estandariza las relaciones comerciales electrónicas entre contribuyentes, reducción de costos en pérdida de documentos, certeza en el crédito fiscal y facilita el cumplimiento tributario de los contribuyentes.
Explicó que los comprobantes fiscales electrónicos son comprobantes fiscales especiales, amparados en la Norma General 05-19 sobre Tipos de Comprobantes Fiscales Especiales que tienen la misma validez y efectos legales a una factura en papel, generados desde un proceso en la computadora (con un formato estándar), utilizan la firma digital y ofrecen una mayor seguridad e integridad de la información que contiene el documento: una vez firmado, el documento no podrá ser modificado. Indicó que los comprobantes fiscales electrónicos son creados directamente desde el sistema de facturación del vendedor, enviados a los sistemas de Impuestos Internos y el comprador, quienes no tendrán que digitarlo.
Recordó que la DGII se encuentra en el desarrollo piloto de implementación de los comprobantes fiscales electrónicos.
En el piloto participan 11 empresas para probar la validez del modelo diseñado y hasta el momento se prueban las operaciones entre contribuyentes, sin participación del consumidor.
Resaltó que los comprobantes electrónicos emitidos hasta ahora superan los 60 mil y reflejan operaciones reales entre contribuyentes.
Todos los receptores de los comprobantes electrónicos reciben un documento en papel, llamado representación impresa, que cumple con las características de una factura en papel, con algunos elementos distintivos: utiliza la secuencia de comprobantes electrónicos (serie E) y un código de barras bidimensional (código QR) al final del documento.
Explica que la secuencia del comprobante fiscal electrónico es distinta de los demás comprobantes fiscales e inicia con la serie E, seguido del tipo de comprobante y una secuencial de 10 dígitos.
Entiende que quien recibe una representación impresa deberá confirmar la validez del documento a través de las consultas disponibles en la página web de la DGII, así como reportarlos en el Formato de Envío de Compras de Bienes y Servicios a más tardar 15 días posteriores al cierre de cada mes.