Próximamente la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) fiscalizará   los camiones que transiten con mercancías a través de puntos de control establecidos en los puestos de peajes.

Tanto los camiones que salgan de los puertos como los que se trasladen desde diferentes puntos del país tendrán que presentar  en los peajes las facturas que sustenten las compras que trasladan.   

Otro tema que preocupa a la DGII son las compras y ventas  fuera de libro en los sectores donde el nivel de evasión es más alto. Es por esa razón que la institución se propone, en el futuro inmediato, establecer el uso de la Factura Electrónica para todas las transacciones del Gobierno vinculadas al sistema.

Esta medida, que también busca transparentar las  acciones del Gobierno, dará impulso a  la implantación de la Cuenta Única, que también persigue traslucir todas las transacciones del Estado. 

“Con la Cuenta Única habrá un presupuesto equilibrado, también una oportunidad de pago a tiempo de las compras, que en algunas instituciones duran hasta 18 meses para pagar”, explicó el director general de la DGII,  Juan Hernández, durante la inauguración del seminario “DGII 2004-2012 Radiografía de una Transformación Institucional”, celebrado del  6 al 8  de este  mes en Bávaro.  

Hernández explicó que la factura electrónica obligará a los proveedores de mercancía del Estado a formalizarse, y que esa acción contribuirá con la reducción de la evasión fiscal.

Dijo que las transacciones que  realizan en las oficinas públicas están calculadas dentro de la evasión fiscal, porque a la mayoría de las compras  gubernamentales  no se les cobra el ITBIS. “De manera que si se  calculara el importe que generarían, y se cambiara la forma de aplicación de impuestos para las instituciones públicas, la evasión real anda en 23%, que es la mitad de lo que era hace ocho años, indicó Juan Hernández.

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Hoteles evaden

El director de la DGII informó que el sector  hotelero está entre los más  propensos a  efectuar compras   fuera de libro, esto para obtener  precios más bajos, debido a que el comercio  informal no paga impuestos.   En las  compras fuera de libro se incluyen las importaciones de contrabando y las  subvaluadas. “Las compras que hacen, por ejemplo, las zonas francas, pueden venderlas por fuera, porque no hay un vínculo que establezca un mecanismo idóneo para el cruce y la validación de las informaciones”, indicó Juan Hernández.