Día de infamia e ignominia para el PRSC

Día de infamia e ignominia para el PRSC

Así como el Presidente Roosevelt calificó en su discurso de declaración de guerra al Japón el 7 de diciembre de 1941 como “una fecha que pervivirá en la infamia” por el ataque a la base de Pearl   Harbor mientras se sostenían conversaciones diplomáticas “con falsos planteamientos y expresiones… para la continuación de la paz…”; hoy podría convertirse en un día similar para el PRSC y la nación de consumarse el apoyo a la candidatura del PLD.

O un día ignominioso, si nos atenemos a la acepción de “deshonor… de quien ha perdido el respeto de los demás a causa de una acción… vergonzosa”; puesto que así como el ataque a Pearl Harbor se produjo mientras se celebraban conversaciones de paz, el sometimiento del PRSC estipulado para hoy se produciría después de haberse pautado y haber hecho creer que se recorrería un camino propio.

A finales del 2010 la Comisión Presidencial Permanente del PRSC designó una comisión para explorar estrategias a seguir de cara a los próximos comicios. El documento elaborado demostró la progresiva disminución de votación del PLD que junto a la impertinencia para la nación e insostenibilidad de las políticas públicas de su gobierno convertían en ineludibles las responsabilidades del camino propio para el PRSC.

Posteriormente el PRSC celebró su III Congreso que recomendó la candidatura propia, revistiéndose de fuerza resolutoria por sus organismos estatutarios facultados para ello. El material gastable del Congreso llevaba impreso al pie de página la consigna “llegó el momento”. El discurso de clausura cerró eufóricamente exaltando este camino.  Costosas campañas publicitarias convocaban, mientras ruedas de prensa demostraban, que el país necesitaba la reimposición del modo reformista de gobernar.

Comisiones fueron juramentadas, instalaciones del partido rehabilitadas, decoradas y equipadas. Aspirantes presidenciales movilizaron su proselitismo dejando constancia de su adhesión al consenso recomendado por el Congreso. Todavía el pasado diciembre figuras conspicuas advertían la inexistencia de condiciones para una alianza en primera vuelta y autocalificaban al PRSC como “gigante dormido”.

Sigilosamente las fechas de celebración de la Asamblea ordenada para escoger candidato fueron progresivamente posponiéndose argumentando coordinación con otras actividades, partidos y la JCE; ambientando la argumentación de falta de tiempo para escoger candidatos, argumentación rebatible por la realidad de ser ahora cuando la JCE abre la campaña y por ejemplo como el francés que ahora  escoge candidatos para sus elecciones presidenciales de abril.

El acto de consumación previsto para hoy dentro de este comportamiento deshonroso, irrespetuoso y vergonzoso, comparable con el contexto retratado por el Presidente Roosevelt, pervivirá en la memoria política dominicana como manifestación de infamia e ignominia.     

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