Hoy 
UBI RIVAS
El lunes 4 fue consagrado por las Naciones Unidas como Día Internacional de los Niños (as) Víctimas Inocentes de la Agresión, y la ocasión es propicia para externar algunos juicios y consideraciones sobre un tema que nos compete a todos por igual.
La principal causa del maltrato a los niños (as) resulta de la pobre educación de la inmensa mayoría de los padres de todos los niveles sociales en cuanto a la óptica y perspectiva de educar, corregir y formar al menor.
Es incierto que el maltrato a los niños, la falta de comprensión, la forma de como ir conformando en ellos a ciudadanos modelos provenga exclusivamente de las barriadas carenciadas, la inmensa mayoría de dominicanos un 65% que subvive en condición de pobreza, unos 4.8 millones y un 22% que subyace en la indigencia o miseria, 1.6 millones, es decir, unos 6 millones de dominicanos, de ocho que ya somos.
En niveles de clase media, alta y opulenta, se registra infinidad de casos de padres que maltratan a sus hijos sin motivaciones que ameriten un castigo, generalmente una «pela», demostrándose científicamente que ese procedimiento no concede a ningún tipo de elevar la conducta del menor y sí tornarlo un resentido social, un problema potencial para la sociedad y las autoridades del orden y un futuro despreciador de sus tutores.
Siempre he entendido que la forma más correcta, idónea, eficaz, provechosa de formar, corregir, educar a un menor radica en cuando ha incurrido en alguna falta, sentarlo y conversar con él, explicándolo porque ha actuado incorrecto y cómo debe hacerlo y sobre todo, porque actuar incorrecto no es beneficioso para él, no maltratarlo, darle una «pela», trompadas, patadas, amarrarlo, amputarle un dedo, encerrarlo en una habitación, impedirle ver TV o jugar con sus compañeritos.
Cierto que hay padres por montones que no se ocupan de sus hijos, de las notas o calificaciones escolares, su conducta en el aula, manutención, aseo diario y especial los sábados, con cuáles compañeros se juntan a menudo y cuáles son los temas que tratan.
La ausencia prolongada de los padres en los hogares en la causa y generación mayor de inconductas en los menores, abusos sexuales, violaciones, cuando los menores permanecen casi todo el día en la casa sin la supervisión de una persona mayor que vigile sus movimientos.
El país camina pésimo en casi todas sus referencias primigenias y básicas, y en lo concerniente a los niños de ninguna manera podría resultar una excepción, sin consideramos que hay aproximadamente medio millón de menores que realizan diferentes labores.
Que hay más de 50 mil menores mendigando en las calles, limpiando parabrisas de vehículos debajo de los semáforos, canillitas, expendedores de dulces, limpiabotas, esto último sobre todo, haitianos.
Una cantidad impresionante de menores de ambos sexos son prostituidos, inclusive por sus propios padres, denunciándose insistentemente el foco de mayor referencia lóbrega en la playa de Boca Chica, y sin embargo no se percibe una acción frontal de las autoridades competentes en esos casos.
