En la República Dominicana las razones son atribuidas a aspectos económicos e históricos.
El Día de los padres es una fecha que muchos aseguran no se le da tanta importancia como otras del calendario dedicadas a la misma función, agradar a un ser querido muy especial con una característica específica, que es la de haberle dado vida (en conjunto con la madre) a otro ser humano. Sin embargo, celebraciones como el «Día de la madre» mueve más emociones, comercio, publicidad e intenciones que la destinada a los hombres.
El por qué del día destinado para su celebración es distinto en diferentes países, y en naciones como la República Dominicana parece no tener un significado especial por el que se haya decidido celebrar el último domingo del mes de julio.
En Estados Unidos el Día del Padre se celebra todos los años a mediados del mes de julio a diferencia de la República Dominicana, pero en otros países, como España, por ejemplo, la elección de la fecha tiene un carácter más religioso y justificado en el catolicismo ya que en este país este día se conmemora el 19 de marzo de cada año en honor a San José, quien es reconocido como el padre adoptivo de Jesús.
Leer más: Mínimas ventas en tiendas por celebración Día de los Padres
Otros países que celebran el «Día de padres» el 19 de marzo son Marruecos, Andorra, Bélgica, Bolivia, Croacia, Honduras, Italia, Liechtenstein, Mozambique, Portugal y Suiza. Los demás países, en su mayoría, alternan la celebración entre los diferentes domingos del mes de julio.
Pero, ¿Por qué en en el país se celebra el último domingo de julio? A pesar, de ser un nación cuya religión oficial es la católica y estar fuertemente influenciada por esta, la República Dominicana sigue siendo un Estado Laico, es decir que separa los asuntos políticos y gubernamentales de los religiosos por lo que se puede inferir que aquí no se celebra a los padres el 19 de marzo para que la fecha no coincida con la conmemoración del aniversario de la Batalla de Azua que se libró ese día pero en 1844 y que pasó a la historia como la primera gran defensa de la independencia nacional dirigida por el general Pedro Santana quien comandó a 2 mil 500 hombres que derrotaron a 10 mil haitianos comandados por el General Souffrant.
No obstante, ¿Por qué no elegir otro domingo de julio? Si bien es cierto que la intención ampliamente reconocida es celebrar la cualidad de padre, también lo es que, la fecha tiene un fuerte sentido comercial y busca incentivar las transacciones comerciales. Este objetivo no se cumpliría en la República Dominicana porque al vivir en una economía consumista y que se soporta en gran medida, en el caso de la clase media y baja (mayoría en el país), en los salarios pagados por los empresarios los días 15 y 30 de cada mes.
Leer también: Regalos para papá de acuerdo a su personalidad
Esto significa que al celebrarse el «Día de las madres» el último domingo de mayo los ciudadanos esperan reponerse durante el mes de junio de los gastos incurridos para celebrar a la madre, en una fecha ampliamente popular en el país y que no suele pasar desapercibida por los dominicanos y dominicanas.
La razón por la cual no se celebra después es porque para noviembre se celebra el Día del Hombre, y antes de esta festividad reconocida a nivel internacional, en el país y el mundo hay otras festividades que podría robar protagonismos u obtener mayor interés por parte de los consumidores. Además, una vez iniciado el último trimestre del año las festividades navideñas captan toda la atención de la sociedad.
Hay que destacar que por la idiosincrasia de la sociedad dominicana y la cultura machista que impera en el país desde los tiempos de la primera República contribuyen a que la figura del padre en la estampa familiar se vea relegada a un segundo plano frente a la madre por su poca participación en los asuntos relacionados con la vida familiar, del hogar o los hijos. Culturalmente los padres del país han demostrados ser más despreocupados que las madres incluso llegando a abandonar a sus hijos y familias para conformar, en ocasiones, otras sin generar un lazo emocional con sus hijos.