Día de los Reyes Magos: una fecha cada vez menos mágica

Día de los Reyes Magos: una fecha cada vez menos mágica

Salis María, tiene cinco años y nunca ha creído que los Reyes Magos sean quienes traen los obsequios para los niños el seis de enero. Es que esta pequeña niña, a diferencia de los infantes de mi época, tiene bien claro de donde provienen los juguetes que recibirá en esta festividad católica que concluye el período de la navidad.

Buscar hierba buena, comprar algunas “mentas de guardia” y uno que otro cigarrillo, así como acostarse temprano el día cinco de enero para levantarse a tempranas horas el seis, no es parte de la rutina de Salis, ya que en la actualidad, al igual que otros niños, es ella quien elige los regalos que quiere recibir.

Salis es una evidencia de que se ha perdido parte de la dinámica que existía detrás de la celebración del Día de Reyes, fecha en que la iglesia católica conmemora la Epifanía del señor y que en muchos países sirve para que muchos infantes reciban algún obsequio.

Advertencias. “Portate bien para que los reyes te pongan” era una de las frases más comunes al momento se corregir a un niño, lo que junto a las sugerencias de los adultos, acerca de los artículos que debían ser guardados a los “Tres reyes magos”, constituían el motor de arranque para que los infantes vivieran la ilusión de creer que quienes compraban los juguetes, que encontrarían ese día en algún lugar de la casa, eran proporcionados por este trío oriental que completaba el deseo de un obsequio.

Sin embargo, las cosas han cambiado y de creer que los reyes magos “ponen” los juguetes, se ha llegado  a que en muchos casos, los niños acudan a las tiendas con sus padres a elegir lo que quieren para ese día.

Ha desaparecido la práctica de que los niños escriban cartas a los “Reyes magos” para pedirles directamente los regalos  de ese día. No existe el factor sorpresa, ni tampoco el sacrificio de los pequeños al tener que conseguir hierba buena, mentas y cigarrillos para los tres hombres, quienes se creía llegarían a los hogares dominicanos, montados en camellos.

Razón de esta celebración. Luego de que María diera a luz a Jesús, hijo de Dios padre, en un establo en la ciudad de Belén, pasaron 12 días antes de que se conociera la noticia. A la llegada de unos hombres, identificados como los “Reyes magos” y la difusión de la noticia, se le conoce como Epifanía del Señor, por definirse como “manifestación” o “dar a conocer”.

Después del domingo de Resurrección y el Día de Navidad, esta es la tercera fiesta católica en importancia, aunque es celebrada indistintamente fuera del ambiente religioso.

Sin embargo, es difícil pensar que esta fecha pueda pasar desapercibida en el país, debido al significado que tiene para los niños que son quienes más disfrutan de esta celebración.

Significado. Según relatan los evangelios contenidos en la Biblia, los tres reyes magos acudieron a ver al niño Jesús al establo donde se encontraba, llevando consigo Oro, incienso y mirra.

Oro como rey, incienso como Dios y mirra como hombre, reza uno de los pasajes que hace alusión al hecho que divide la historia en dos: Antes y después de Cristo.

Regalos. Con anterioridad era muy común que a las niñas se les regalará anafes, escobas pequeñas y muñecas, mientras que los varoncitos recibían pistolas, metralladoras, soldaditos y en los mejores casos un Nintendo 64.

Sin embargo, la elección de los regalos ya ha cambiado. En muchos casos para bien y otros no tanto. Por ejemplo, se ha reducido la cantidad de pistolas que se les regala a los niños, pero se ha incrementado el uso por parte de los menores de artículos que no corresponden con sus edades.  Se obsequian celulares con la más avanzada tecnología, los que en muchas ocasiones ponen en peligro la seguridad de los infantes, debido a que los expone a ser víctimas de algún asalto.

Es común que los niños ya no quieran recibir juguetes que solo sirven para pasar un momento de juego. Quieren también artículos que puedan utilizar en su vida cotidiana.

Sugerencias para el Día de Reyes. Es importante comprar los juguetes a los niños acorde con su edad. Esto permitirá una mejor utilización del regalo y evitará inconvenientes en cuanto a su uso. Además, muchos artículos para niños pueden tener riesgo de ser utilizados a una edad inapropiada.

También puede pensar en “ponerle de reyes” juegos educativos y objetos que proporcionen algún nivel de conocimiento en el niño.

Por ejemplo, a un niño que inicia la etapa escolar y posiblemente tiene entre tres y cinco años, siempre es conveniente comprarle bloques, pero de buen tamaño para evitar que se los puedan tragar.

Si en cambio, el niño ya comenzó a asistir a la escuela y en adición se está preparando para aprender a leer, es apropiado regalarle algunos libros de cuentos, cargados de imágenes, para estimular su pasión por la lectura y propiciar que la asocie con el entretenimiento y no con la obligación.

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