Día del café encuentra al sector en la peor crisis de su historia

Día del café encuentra al sector en la peor crisis de su historia

Dirigentes de la Confederación Cafetalera Dominicana, Inc. (CONCAFED) denunciaron hoy que el sector cafetalero se encuentra sumergido en la peor crisis de su historia, a partir de los daños causados a las plantaciones por la enfermedad denominada roya del cafeto (Hemileiavastatrix),así como la falta de atención gubernamental.

Carlos Ramírez, hablando en representación de la organización, indicó que la producción del grano a nivel nacional cayó a sólo 213 mil quintales anuales como promedio de los últimos 3 años, lo que representa apenas una fracción del consumo interno de café.Denunció que la producción nacional de café ha caído a los niveles de hace 100 años, incrementando así la pobreza en las zonas rurales de montaña.

Como resultado de lo anterior, las 30 mil familias caficultoras del país han dejado de percibir alrededor de 18,000 millones de pesos en los últimos 4 años y la República Dominicana se ha convertido en un país importador neto del aromático grano, importando decenas de millones de dólares en café cada año para poder suplir la demanda doméstica de este producto.

Indicaron que es una pena que el Día Nacional del Café encuentre al sector sumergido en la peor crisis de su historia, fruto de los embates permanentes a los que han sido sometidos los cafetaleros del país por parte del ministro de Agricultura, Ángel Estévez, a quien acusan de ser el responsable de este profundo trance.

Llamaron al gobierno a reflexionar sobre las implicaciones económicas, sociales, ambientales e institucionales que se están derivando de la crisis de la caficultura dominicana. En este sentido, recordaron que el parque cafetalero nacional constituye el principal prestador de servicios ambientales, puesto que los 1.6 millones de tareas que se cultivan en el país están ubicados en los principales macizos montañosos, donde nacen las ríos y arroyos que suplen de agua a la nación, tanto para el consumo humano, como para la generación hidroeléctrica y los sistemas de riego.