Sí, aunque parezca jocoso, fue una coincidencia que en el 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), estableciera el Día Mundial del Retrete mediante la resolución 67/291, en el contexto “Saneamiento para Todos”. Desde entonces, el hombre y el retrete comparten fechas conmemorativas y ambas pretenden incentivar al mundo desde una perspectiva diferente, dígase, salud, igualdad de género, protección y seguridad.
La ONU ha creado varios materiales en diferente lenguas para importantizar la salud pública en el mundo, ya que muchos países no cuentan con un baño, sino que defecan, en el aire, en los ríos y en lugares improvisados.
Por otro lado, también la Organización Mundial de la Salud (OMS) profesa, que más de 2 millones de personas en el mundo no cuentan con buenas letrinas.
Sin embargo, a pesar de la importancia de este día, su celebración ha recobrado más atención, debido a que, coincide con la creación en 1992 de Thomas Oaster de la Universidad de Mossouri en Kansas, Estados Unidos, al establecer el 19 de noviembre como el “Día Internacional del Hombre”, con el objetivo de concienciar al mundo a cerca de la igualdad de género, promover la no discriminación masculina y resaltar el rol positivo y las buenas contribuciones que hacen los hombre en las comunidades.
Así como se celebra un día al niño, a la niña y a la mujer, el profesor Oaster quiso darle un espacio en el calendario mundial al género masculino.
Hoy, muchos ríen, otros sufren, crean memes, llueven los comentarios diversos en las redes sociales, pero lo importante es enfocarse en la idea central de estas fechas y pensar que: ¡Todo puede coincidir!