POR GERMAN MARTE
El movimiento sindical, campesino y popular se apresta a celebrar el primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, débil y atomizado, a consecuencia de las contradicciones entre los sindicalistas frente al tema salarial.

Por un lado, el Foro Social Alternativo y un grupo de organizaciones populares, campesinas, de mujeres, transportistas y campesinas, anuncian una marcha hasta el Congreso Nacional en demanda de aumento general de salarios y pensiones, subsidio al transporte, profundización de la Reforma Agraria, rebaja de la tarifa eléctrica y respeto a la libertad sindical. La marcha partirá de la Plaza Simón Bolívar, en la avenida Máximo Gómez.

Mientras la Confederación Autónoma Sindical Clasista y la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos, las dos organizaciones que refrendaron la resolución del Comité Nacional de Salarios que aumentó 15% al salario mínimo y 5% hasta los RD$30 mil, depositarán una ofrenda floral ante el Altar de la Patria.

A su vez, la Confederación Nacional de Unidad Sindical realizará un acto en su local y luego hará una breve caminata hasta la plazoleta donde está la estatua Mauricio Báez, precursor del movimiento sindical dominicano, en la avenida San Martín.

Hasta la semana pasada, el tema salarial se había convertido en una demanda común de las centrales sindicales que originalmente demandaban un aumento general de 40%. En torno a este reclamo se unieron el CNUS, la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) y la Confederación Nacional de los Trabajadores Dominicanos (CNTD).

En principio las centrales obreras se mantuvieron unidas, aunque flexibilizaron su demanda hasta un aumento general de 15% hasta los RD$30 mil para los empleados del sector privado. Mientras los patronos insistían en que no podían aumentar más allá del salario mínimo.

Sin embargo, de manera sorpresiva, la CASC y la CNTD arribaron a un acuerdo con los empresarios para aumentar un 15% al salario mínimo y sólo 5% a quienes ganan hasta los RD$30 mil mensuales. De su lado, la CNUS se retiró de las negociaciones tras considerar “inaceptable” los montos acordados por una parte de los sindicalistas y los empresarios.

Así, más que una conquista, el “pírrico” aumento salarial impuesto por la parte patronal se ha convertido en la “manzana de la discordia” del movimiento sindical, que superando viejas contradicciones ideológicas había dado pasos hacia la unificación de algunas de sus estructuras.

LAMENTA DIVISION

Las centrales sindicales debieron celebrar el primero de mayo juntas, pero debido a una negociación indebida, la CNUS decidió celebrarlo sola, afirmó Rafael Abreu, vicepresidente de la organización.

Dijo que la CNUS mantiene su demanda de un reajuste de salario de 25% hasta RD$30 mil, para los empleados privados y públicos, así como los pensionados. Asimismo, luchará por la modificación de la ley que crea el Comité Nacional de Salarios para que tenga facultad de legislar más allá del mínimo.