El Día de los Fieles Difuntos será conmemorado hoy en medio de una pandemia de covid-19 que no ha impedido a las familias rendir desde ayer homenaje a los miembros que ya partieron.

Así, los cementerios recibieron a personas que con medidas de precaución, distanciamiento, mascarillas, gel, llegaban hasta las tumbas de sus parientes a hacerle sentir que les recuerdan y agradecen.

“Aquí está mi papá, ahí al lado mi hermana y encima mi abuela. Vengo con frecuencia a cuidar su tumba”, señala Magnolia mientras coloca flores en el panteón familiar. Antes depositó tres coloridos velones encendidos.

Aunque la asistencia era menor a la de otros tiempos previos a la fecha, igual los vendedores confían en que hoy acuda más gente y no creen que esa reducción sea por el virus que ha dejado tantos muertos.

“Claro que no, porque aunque es domingo y algunos vinieron, el verdadero culto es mañana, porque es el día de los muertos”. Esta es la esperanza que sostiene a Carmen, que rauda extiende un ramo de rosas a un conductor.

Esa misma ilusión guardan los que limpian tumbas, los albañiles y hasta los que “guían” a algún extraviado a la morada final de un familiar, amigo o vinculado.
Es que los camposantos son centros de los más pintorescos personajes. Como Gustavo, que al escuchar a una dama hablar de un jarrón para el nicho de su padre, solícito dijo que lo conseguía “ahora mismo”.

Ayer el Ayuntamiento del Distrito Nacional afirmó que trabaja para que los cementerios estén en las mejores condiciones al recibir la gran cantidad de personas que le visitarán este día.

No obstante, una de las quejas de los que acudieron al Cristo Redentor y al Nacional de la avenida Máximo Gómez es la falta de aseo e iluminación en algunas zonas y el monopolio de sindicatos que no permiten a deudos contratar a sus propios trabajadores.