Las desapariciones son cada vez más recurrentes en la República Dominicana y el “Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas”, encuentra al país con cientos de casos aún sin resolver y con la necesidad de aprobar el proyecto de Ley sobre Alerta Ámbar.

Según el Centro de Estudios de Seguridad y Defensa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, desde el 2017 hasta mediados del 2023, alrededor de 1,180 personas habrían desaparecido.

De ese número, para mayo de este año, aún quedaban 445 casos abiertos, lo que representa un número significativo de familias, a quienes la angustia les arropa. Las redes sociales han jugado un rol importante en la localización de desaparecidos, un mal que va en aumento y que engloba un sinfín de causas, que van desde lo criminal hasta el deterioro de la salud mental.

Pero la problemática se agudiza debido a los lentos protocolos impuestos por las autoridades, que actualmente, otorgan un plazo de hasta 48 horas para poder declarar a una persona como extraviada, dos días que se convierten en años por la agonía de los afectados.

En ese sentido, el presidente Luis Abinader anunció la implementación de la Alerta Ámber, un mecanismo que busca eliminar los procesos burocráticos y agilizar la búsqueda y localización de personas bajo esta situación. El diputado Orlando Jorge Villegas ha sido uno de los abanderados de este proyecto de Ley, que sectores consideran de primordial para el país.

Alrededor de 800,000 personas se suicidan anualmente en el mundo, con una frecuencia de un caso cada 40 segundos, según datos de organismos internacionales. Muchos de estos casos abultan las estadísticas de desaparecidos, ya que los cuerpos jamás son encontrados.

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Crimen organizado, narcotráfico, deudas, celos o incluso conflictos personales, son algunos de los tópicos que motivan las desapariciones forzadas y que este 30 de agosto se conmemora a nivel mundial.

Esta fecha fue instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde el 2011 y busca visibilizar la problemática, que se han constituido en una violación a los Derechos Humanos, según describe el ente mundialista.

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“Las desapariciones también suponen en general una violación de diversos derechos de carácter económico, social y cultural, tanto para las víctimas, así como sus familias: El derecho a la protección y a la asistencia a la familia; El derecho a un nivel de vida adecuado; El derecho a la salud; El derecho a la educación” indica la ONU.

En los últimos años se han registrado casos que han activado la alarma de los organismos nacionales, pero que aún quedan sin resolver, ante el llanto desesperado de sus seres queridos.

Algunos de los casos más sonoros en los últimos años

Alexander Moisés Sang Díaz

El joven estudiante universitario Alexander Moisés Sang Díaz desapareció el 16 de mayo del 2022 y aunque su búsqueda permanece activa, su paradero aún es desconocido.

Este ha sido uno de los casos más sonoros de los últimos años y quizás, el que motivó la visualización de la problemática, que ha calado en el interés de las autoridades.

Andy Iturbides

El 19 de agosto del 2021, el actor Andy Iturbides salió de su residencia con rumbo desconocido, siendo visto por última vez ese día a las 10:41 de la mañana, caminando por la avenida 30 de mayo.

Andy, presentaba cuadros de depresión y desde ese día, nada se ha sabido de él.

Yanuris Santana 

El 28 de febrero del año pasado, Yanuris Santana  salió de su residencia a trabajar y nunca más volvió a casa, dejando una familia que aún no se repone de esta situación, a casi dos años de no tener ningún contacto con la joven madre de 35 años.

La dama fue vista por última vez la tarde de aquel febrero abordando un vehículo Hyundai Sonata frente a la Sirena del kilómetro 12 de la Independencia y no apareció.

Anaurys Castillo

El 22 de mayo del 2020, Anaurys Castillo salió de su residencia a caminar en los alrededores del kilómetro 15 de la autopista Las Américas, pero jamás volvió a casa.

Sus familiares lo reportaron como desparecido y más de tres años, solo se sabe que fue captado por última vez al pasar caminando frente a una estación de combustibles y jamás se ha vuelto a saber nada de él.

Juan Alfredo Díaz Lora

Uno de los casos más antiguos y sonoros fue la desaparición del fotógrafo Juan Alfredo Díaz Lora de 21 años, el 28 de julio del 2012, quien salió a ofrecer servicios fotográficos y desapareció para siempre.

Sus familiares, quienes han alzado su voz desde la fática fecha, afirman que las autoridades tienen en su poder conversaciones en las que se demuestra que el joven era amenazado por asuntos pasionales, pero nadie ha sido arrestado por ese particular.

Estos se suman a una larga lista de desaparecidos, cuyas familias se tambalean entre la esperanza de volver a verlos con vida, la sed de justicia y la desesperación por la nula respuesta.