El 2 de octubre de cada año, se conmemora el Día Internacional de la No Violencia en homenaje al líder del movimiento de la Independencia de la India y pionero de la filosofía de la paz, Mahatma Gandhi.
De acuerdo con una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2007, se estableció la conmemoración de este día con el objetivo de difundir el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública.
El histórico líder pacifista dijo alguna vez: “La no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hombre”.

Lee más: ¿Por qué hoy se celebra el Día Mundial de la No Violencia Contra la Mujer?
El ciclo de la violencia de género

La psicóloga estadounidense Lenore Walker dio a conocer al portal internacional Infobae que el esquema llamado ‘El ciclo de la violencia’, compuesto de 3 fases, para comprender la violencia contra las mujeres y la dinámica entre el agresor y la víctima:
- Fase de tensión: el agresor acumula tensión gradualmente, y de manera inesperada, su estado de ánimo cambia de forma negativa, actuando de manera impredecible. A pesar de los esfuerzos de la mujer por calmarlo, complacerlo y reducir la tensión, creyendo que puede controlarlo, la tensión sigue aumentando.
- Fase de explosión de violencia o agresión: en esta fase la violencia estalla y el agresor ejerce agresiones físicas, psicológicas y sexuales contra la mujer y/o sus hijas e hijos. Es común que en esta fase se presenten denuncias y se cuente lo que está sucediendo.
- Fase de arrepentimiento o luna de miel: el agresor se muestra arrepentido, pide perdón, justifica su conducta, promete cambiar, ofrece regalos y muestras de afecto hacia la pareja y la familia, creando la ilusión de cambio. Su objetivo es mantener la relación de pareja, lo que a menudo lleva a que la mujer retire la denuncia y minimice el comportamiento agresivo, prolongando así el ciclo.
Este ciclo de violencia se repetirá con mayor frecuencia hasta que finalmente quede reducido a una sola fase: la de explosión o agresión y entonces, en el peor de los casos, tenga como consecuencia un feminicidio.