Cada 4 de marzo se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad con el fin de visibilizar y concientizar acerca de esta enfermedad que ya puede considerarse una pandemia global.
Quiero aprovechar este día, para recordarte por qué la obesidad es una enfermedad. Es una afección que se caracteriza por el exceso de tejido adiposo (grasa).
Esa “grasita”, se va depositando y alterando el funcionamiento del hígado, del corazón, de los riñones, de los músculos y así se va extendiendo y se va acumulando en todo el cuerpo.
Además, esa grasa se transforma también en un “órgano” que produce sustancias inflamatorias afectando tu sistema inmune. Por otro lado, también libera hormonas que influyen en la sensación de hambre y saciedad.Uno no es culpable de tener obesidad, sí es responsable de seguir un tratamiento para tratarla (Getty Images)
Por eso decimos que es una enfermedad multicausal y que es muy importante que entiendas que la obesidad no es falta de voluntad ni culpa de las personas que la padecen. No es tu culpa tener sobrepeso u obesidad.
Y tampoco te define como persona. No sos obeso. Sos una persona con obesidad. Ahora eso no implica que uno pueda deslindarse de toda responsabilidad. Sí sos responsable de tu tratamiento y para que sea exitoso, es necesario que sea multidisciplinario.
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En Argentina presentan sobrepeso u obesidad más de 6 de cada 10 personas mayores de 18 años, según la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Estado nacional y publicada en octubre de 2019 y alrededor de la mitad de los niños y adolescentes presenta esa misma condición, de acuerdo con la 2a. Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de septiembre de 2019.El tratamiento de la obesidad es multidisciplinario: alimentación, actividad física y salud mental (Getty Images)
La pandemia puso en evidencia el riesgo que tener obesidad representa para la salud general, porque actualmente se conoce que es uno de los principales factores de riesgo de desarrollar cuadros graves de COVID-19. Aún así, el encierro inicial en la primera etapa de la irrupción del SARS-CoV-2, el estrés frente a la incertidumbre y otros factores como la ansiedad y angustia que provocó la pandemia, hicieron que aumentara aún más el porcentaje de la población global con problemas de peso.
Por todo esto, resulta indispensable que en sea considerada una enfermedad. De esa forma, se le podría ofrecer a todas las personas que la padecen, la posibilidad de acceder al tratamiento correspondiente.
No dejes de pedir ayuda. La obesidad no es tu culpa. Es una enfermedad.