La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF) se une a la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024, haciendo un llamado a la población para que adopte prácticas seguras en la eliminación de medicamentos vencidos.
La acumulación y disposición incorrecta de medicamentos vencidos representa un riesgo significativo para la salud y el medio ambiente y cuando estos no se eliminan adecuadamente, pueden contaminar el agua, el suelo y afectar la vida silvestre, además de poner en riesgo la seguridad de las personas que podrían acceder a ellos de manera accidental.
Para evitar estos peligros, ARAPF sugiere a la ciudadanía seguir una serie de pasos simples y efectivos:
- Mezclar los medicamentos vencidos con una sustancia desagradable, como arena para gatos, tierra o borra de café, para hacerlos menos atractivos y reducir el riesgo de consumo accidental.
- Colocar la mezcla en un recipiente sellado, como una bolsa con cierre o una lata vacía, para evitar que se derrame.
- Desechar el recipiente sellado en un contenedor de basura doméstico.
Estas recomendaciones están alineadas con la misión de ARAPF de fomentar el autocuidado responsable y las buenas prácticas de seguridad en el manejo de medicamentos. Como parte de esta misión, la Guía de Buenas Prácticas para la Seguridad del Paciente ha sido elaborada para ofrecer orientaciones claras y accesibles sobre cómo manejar los medicamentos o productos vinculados a la salud desde su almacenamiento hasta su disposición final.
«Como parte de nuestro compromiso con la protección del paciente y del sector sanitario, traemos estos consejos para promover la eliminación segura de medicamentos vencidos. Queremos concienciar sobre los riesgos que conlleva el manejo inadecuado de estos productos, fomentando un autocuidado responsable que proteja tanto la salud individual como el entorno en el que vivimos», comentó Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAPF.
Además de las recomendaciones sobre la eliminación de medicamentos vencidos, la guía incluye una serie de prácticas para asegurar que estos sean almacenados correctamente, evitando su deterioro y pérdida de eficacia. Entre las sugerencias clave, se destaca la importancia de mantener los medicamentos en sus envases originales, en lugares frescos y secos, y fuera del alcance de los niños.
ARAPF reafirma su compromiso con la seguridad del paciente y hace un llamado a la comunidad para que adopte estas prácticas recomendadas, contribuyendo a un entorno más seguro y saludable para todos.