Cada 5 de octubre celebramos el Día Mundial de los y las Docentes, día en que enaltecemos el rol que desempeñan las y los maestros en la educación de cada país.

Esta fecha sirve para celebrar cómo los y las docentes están transformando la educación, para reflexionar sobre el apoyo que necesitan para desplegar plenamente su talento y vocación, y para repensar el camino que queda por delante con respecto a la profesión a nivel mundial. 

Durante su historia, la República Dominicana, ha tenido una serie de educadores que han trascendido a nivel local e internacional, por sus aportes a la educación como lo fueron Juan Bosch, Eugenio María de Hostos, Salome Ureña, Ercilia Pepín.

Además de Flavio Darío Espinal, Américo Lugo, Francisco Moscoso Puello.

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Juan Bosch

Su legado de maestro lo consagra en el corazón de su pueblo. Sus obras: Composición social dominicana y sus Cuentos,  constituyen verdaderas enseñanzas de cómo estaban constituidas las clases sociales dominicanas, e inclusive clasificándolas como nunca antes lo había hecho ningún escritor o maestro.

Por sus nobles ideales fue exiliado en varias ocasiones y, de regreso a su patria, en 1962 inició una serie de conferencias y charlas radiales con las que llegó al seno de los hogares y sectores más pobres de la nación, enseñándoles en un lenguaje sencillo y con expresiones de pueblo, lecciones educativas entorno a la política dominicana.

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Eugenio María de Hostos

Su otra prioridad fue la educación. Fundó la primera escuela normal en Santo Domingo. Está considerado el precursor/fundador de la Sociología en América.

Salomé Ureña

Es una de las figuras estelares de la poesía dominicana y pionera de la educación femenina de carácter formal en nuestro país.

Fue ella quien fundó el centro académico, Instituto de Señoritas, donde se graduaron las primeras maestras del país, y fue ella la que compuso los más bellos y significativos versos de carácter patriótico hasta ahora conocidos en la historia de la literatura dominicana.

Ercilia Pepín

A los 14 años, comienza formalmente su carrera como maestra en una escuela para niñas en el barrio santiaguero de Nibaje.

En 1906 es nombrada directora de la Escuela de Niñas del Barrio Marilope. En 1908 asume el cargo de maestra de las áreas educativas de Matemáticas, Ciencias Físicas y Naturales, en la Escuela Superior de Señoritas, sustituyendo a su profesor Salvador Cucurullo.

Ercilia adoptó el sistema de la Escuela Racional del afamado educador antillano Eugenio María de Hostos, que por aquella época comenzaba a extenderse por las comunidades más avanzadas del país. Con ese método pudo organizar mejor las enseñanzas y aplicar reglas de disciplina de extraordinaria trascendencia.