Hoy 
MARTHA PEREZ
El 2 de febrero es el día mundial de los humedales; declarado por la convención medioambiental celebrada en la ciudad de Ramsar, Irán, en 1971. Es un día muy importante para la humanidad; no sólo para conmemorar, sino para tomar conciencia sobre la importancia que a nivel mundial tienen los humedales, como uno de los ecosistemas más productivos de la tierra y fuente de gran diversidad biológica.
¿Por qué la Convención de Ramsar declararía el día mundial de los humedales, hace 34 años? Talvez, para entonces, la situación ambiental de hoy era un poco diferente; eran menos graves los problemas del agua y los desastres naturales; sinembargo, las naciones más pobres y subdesarrolladas, en constante crecimiento, tenían sus necesidades de desarrollo y muchos retos que afrontar, lo que demandaba -y sigue demandando- trabajar el presente con garantías de futuro. Una de las principales razones. Otras, podemos encontrarlas en el significado mismo de los humedales y de las funciones vitales que aportan a la supervivencia de las especies vegetales y animales que allí cohabitan.
Un hemedal es una superficie cubierta de agua estancada permanente o temporal, dulce, salada o «salobre», natural o artificial que incluye marismas, pantanos, turbas y extensiones de aguas marinas cuya profundidad en la marea baja no sobrepase los 6 metros. Los humedales aportan el agua y la productividad primaria de que dependen las especies vegetales y animales para su supervivencia. Además, funcionan como almacenamiento de agua, protección contra tormentas, mitigación de inundaciones, estabilización de las condiciones del litoral y control de la erosión; así como estabilización de las condiciones climáticas locales, como la temperatura.
Existen dos tipos de humedales: Naturales, como los del Parque Jaragua (zona costera oeste), del Lago Enriquillo, Lagunas de Oviedo, de Bávaro, Redonda y Limón, Caño Estero Hondo; y aproximadamente 286 lagunas y 20 estuarios más, ubicados en la superficie del territorio nacional. Y los humedales artificiales (no naturales) como los estanques o piletas para cría de peces y camarones; presas o represas, tierras irrigadas, reservorios, canales, entre otros, que son construidos por el hombre.
Las principales superficies de humedales naturales se encuentran en la llanura arrocera del Pozo de Nagua y zona de la desembocadura del Río Yuna; en la parte baja del Yaque del Norte y parte del Valle de San Juan, Parque Jaragua, zona costera de la Bahía de Neiva y Litoral Este de Laguna Bávaro, hasta Sabana de La Mar. De las artificiales, las más extensas se encuentran en las zonas arroceras del país, que están bajo riego, en las zonas cercanas a los principales ríos. Con los humedales naturales, al igual que con los ríos, debe de practicarse la conservación y preservación como zonas de la naturaleza consideradas entre las mas productivas del mundo.
El hombre puede construir con sus propias manos, las características de humedales que necesite para la practica productiva que realice, para aumentar sus ingresos y nivel de vida; la naturaleza nos ha dado las características de humedales que tenemos, para la practica productiva que debamos realizar para mantener el equilibrio y aumentar la calidad de vida que necesitemos. Esta notable diferencia debe ayudar a entender la importancia que debe de tener para la especie humana relacionarse en armonía con la naturaleza.
Los dominicanos podemos decir que somos privilegiados con nuestras áreas de humedales naturales; además de hermosas, resultan de gran importancia para la economía del país, porque contribuyen a la producción de alimentos. Sería saludable mantener un alto nivel de esta condición y devolverle un privilegio mayor a nuestros humedales naturales, el de formar parte de los más hermosos y bien cuidados del continente. Nuestros expertos ambientalistas y los que ya han comenzado a advertir sobre el calentamiento global y los cambios climáticos; así como los que denominamos «ambientalistas naturales», están muy pendientes de la conducta de todos en favor de la naturaleza. Uno de esos expertos es la geógrafa Leonarda Abreu, quien siempre conversa con nosotros sobre cómo procurar que la gente vea a la naturaleza como su aliada; ambas consideramos que una de las tantas forma, es informando y concientizando para lograr sensibilizar hacia una activa participación en favor de los cambios de conductas del ser humano hacia su entorno y la naturaleza.
