Nació en Santo Domingo el 3 de febrero de 1866. Poeta, narrador y periodista. Desempeñó varios cargos públicos, entre ellos: Procurador Fiscal del Tribunal de Primera Instancia de Santo Domingo, Subsecretario de Interior y Policía (1903), Comisionado Especial del Gobierno en Azua, Samaná y Barahona (1904), Cónsul en La Habana (1905), en New York (1905) y en Hamburgo (1910), Gobernador de Santo Domingo (1913) y Miembro de la Comisión de Pensiones (1932).
Su oposición a la intervención norteamericana de 1916-1924 lo llevó a la cárcel, siendo encerrado en la Torre del Homenaje en 1920.
Desarrolló una intensa labor periodística. Fundó los periódicos El Hogar (1894), La Bandera Libre (1899), La Campaña (1905) y Las Noticias (1920) y colaboró con el Listín Diario y El Lápiz. Entre sus poemas se destacan «For ever», «¡Quién fuera tu espejo!» y «Penilunio.
Murió en La Habana, Cuba, el 28 de agosto de 1942 y sepultado en Santiago de Cuba. Sin embargo, en 1977sus restos fueron trasladados a Santo Domingo y depositados en el Cementerio Cristo Redentor, pero se recuerda a través de su poema:
El Silencio de unos Ojos
Qué me dicen tus dulces ojos negros,
tan cargados de sombras, ¡oh, adorada!
que en la noche me basta su recuerdo
para llenar mi corazón de lágrimas.
Qué me dicen tus dulces ojos negros,
en su silencio lleno de palabras
tan leves, que el oído nunca advierte
cuando se adentran en mi oscura entraña
Tal dos aves que buscan su refugio
en un agrio peñón de oculta playa,
y en su áspero nidal, en vez de cánticos
alzan al cielo súplicas calladas.