Al tener las cuatro condiciones físicas de mayor riesgo: diabético, hipertenso, asmático y la edad (69 años y un poco más), nos hemos visto en la obligación de aumentar de manera dramática los controles de seguridad para tratar de evitar el contagio del coronavirus.

En este largo y angustioso período las salidas han sido muy selectivas, guardando el debido distanciamiento, practicando una excesiva higiene, especialmente en el lavado de las manos, duplicando las horas de ejercicio diario, usando la mascarilla hasta dentro de la casa y llevando rigurosamente los tratamientos de las enfermedades que padecemos.

Igualmente, la dieta alimentaria y para combatir el estrés la música romántica, la lectura, los documentales históricos, los juegos de grandes ligas por Teleantillas, Coral y también la apasionante política local e internacional que definitivamente domina el mundo.

Afortunadamente, no hemos sentido vacío espiritual, depresión, pánico, pero sí temor por el contagio del COVID-19, debido a las complicaciones en nuestra condición de diabético, hipertenso y asmático, las atenciones hospitalarias, las cuales se han desbordado en todo el mundo.

Al convivir prácticamente con los nietos y sus padres que son nuestros vecinos en el ensanche Ozama, hemos valorado como nunca la unidad familiar porque Aisha, Axel y Alexa me han dado amor, dulzura y apoyo hasta tecnológico pues como jóvenes dominan el mundo digital.

Como la comunidad científica pronostica que tendremos que vivir con el coronavirus por algún tiempo, invitamos a los pacientes con las mismas condiciones de salud que nosotros hacer acopio de esta experiencia y patrones de comportamiento en aras de tratar de sobrevivir a esta apocalíptica pandemia.

A todos, las bendiciones del Todopoderoso y la exhortación de no bajar la guardia frente a este enemigo silencioso hasta que la ciencia logre vacunas eficaces y seguras para enfrentar esta pandemia, lo cual parece que está cerca con el anuncio de Rusia, Estados Unidos, Inglaterra, China, Francia y grandes laboratorios que libran una acelerada batalla en ese humano propósito.