Esta condición de la retina solo puede ser diagnosticada después de un cuidadoso examen hecho por su oftalmólogo.
Algunos casos son descubiertos durante un examen ocular de rutina, por eso es importante tener exámenes de los ojos con regularidad que incluyan dilatación pupilar.
Un examen de retina debe incluir de manera obligatoria la dilatación pupilar y el uso de un instrumento con una luz brillante (oftalmoscopio indirecto) y una lente especial para examinar la parte posterior del ojo, incluida la retina.
Este tipo de dispositivo hace posible una visualización sumamente detallada de todo el ojo, lo que le permite al médico ver si existen agujeros, desgarros o desprendimientos de retina. Durante la oftalmoscopía en mandatorio realizar indentación de las paredes del ojo para obtener una visión de la periferia extrema.
En caso de obstrucción de la visualización directa de la retina por la presencia de sangrados en el vítreo se necesita hacer su diagnóstico por medio de imágenes ecográficas.
Siempre que ocurren destellos y flotadores es mandatorio examinar ambos ojos, aunque los síntomas se reporten en uno solo de ellos.
Si no se detecta un desgarro en esta consulta, es posible que el médico te solicite que regreses en algunas semanas para confirmar que el ojo no haya manifestado un desgarro tardío como consecuencia del desprendimiento del vítreo.
Asimismo, si presentas síntomas nuevos, es importante que regreses al médico de inmediato.