El cáncer de vejiga es más frecuente de lo que podríamos suponer. Ocupa el noveno lugar en el número de diagnósticos de cáncer a nivel mundial y el quinto en Europa.

En República Dominicana no contamos con datos estadísticos fiables de la incidencia de esta enfermedad, pero es innegable el incremento de diagnósticos durante los últimos años.

La media de edad en la que se presenta se encuentra en torno a los 65 años. En su gran mayoría estos tumores se diagnostican en fases precoces y se pueden curar con cirugías más o menos extensas.

Sin embargo, en casos avanzados, la curación puede ser difícil y los objetivos del tratamiento cambian hacia prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida del enfermo.

La principal causa conocida del cáncer de vejiga es el tabaco, al que se atribuye aproximadamente el 60% de todos los casos diagnosticados. El tabaco no solo afecta nuestra vía respiratoria a través del humo.

Más de 60 productos carcinogénicos contenidos en los cigarrillos son eliminados por la orina, afectando a las células de la pared de nuestra vía urinaria. El síntoma principal del cáncer de vejiga es la aparición de sangre en la orina (hematuria) sin dolor asociado.

Aunque existen varios procesos no tumorales por los que puede aparecer sangre en la orina, incluyendo los cálculos en la vía urinaria y las infecciones de orina. La hematuria es un síntoma importante por el que siempre se debe consultar al urólogo.

Otros síntomas asociados al cáncer vesical son: la necesidad de orinar con más frecuencia y en poca cantidad, dolor o escozor al orinar y urgencia urinaria. Estos síntomas son inespecíficos, y pueden estar presentes en otras patologías.

Preguntas frecuentes

¿Puede prevenirse el cáncer de vejiga?

No exponerse al humo del tabaco es la principal medida para prevenir el cáncer vesical. Asimismo, evitar la exposición a sustancias químicas de uso industrial (ciertos metales, tintes y gomas) también contribuye a protegernos de este cáncer.

¿Afecta por igual a hombres y mujeres?

Este cáncer afecta a los hombres 3 veces más que a las mujeres; sin embargo, el diagnóstico en la mujer generalmente es más tardío que en el hombre, lo que incide negativamente en el pronóstico.

¿Es la cirugía el tratamiento de esta enfermedad?

Sí, salvo raras excepciones. En los tumores superficiales la cirugía que se realiza es endoscópica, y el paciente puede ser dado de alta en 24 horas. Para los tumores infiltrantes la cirugía debe ser abierta o laparoscópica. En los casos muy avanzados no se utiliza la cirugía; se recurre a la quimioterapia.

¿Tenemos experiencia en República Dominicana en la cirugía laparoscópica de la vejiga?

Así es. Nuestro equipo Uroplaza-HGPS cuenta con profesionales experimentados en cirugía laparoscópica compleja.