LA HABANA (AP).- Cinco meses después de la última aparición pública del convaleciente presidente Fidel Castro y tras una declaración de un médico español desmintiendo que el mandatario sufriera una enfermedad terminal, los cubanos se tranquilizaron con la noticia.

Mientras tanto, la vida en la isla transcurre con normalidad y el gobernante interino, Raúl Castro se afianza en sus funciones.

Toda una suerte rumores sobre el verdadero estado de salud de Fidel Castro, de 80 años, se rompió este fin de semana cuando el especialista en aparato digestivo español José Luis García Sabrido regresó de La Habana luego de realizar un reconocimiento del líder.

El médico dijo en una rueda de prensa en Madrid que Castro no padece cáncer ni enfermedad maligna alguna, sino un postoperatorio con complicaciones. García Sabrido incluso elogió las condiciones mentales del mandatario. Su «actividad intelectual (es) excelente y fantástica’’, aseguró.

Los comentarios confirman los dichos de las autoridades isleñas y contradice declaraciones del jefe de la Inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte, quien aseguró que Castro estaba moribundo.

Fue el primer diagnóstico de un especialista desde que el dirigente delegó el poder el 31 de julio en manos de su hermano, el vicepresidente Raúl Castro y varios altos funcionarios.

Castro se presentó en público por última vez el 26 de julio durante la efemérides de la fallida toma del Cuartel Moncada en 1953.

Desde entonces sólo se lo vio mediante fotos y videos, pero desde el 28 de octubre estos también cesaron.

«Todos nosotros estamos esperando una recuperación completa de él y que acabe de salir del hospital o de donde esté para que el pueblo lo vea’’, comentó Arnaldo Fuste, de 47 años y vecino de La Habana Vieja. «Nosotros somos una potencia médica, pero si vino un médico de España, mejor’’, agregó.

Eduardo Martínez, de 41 años, indicó que tiene confianza en las declaraciones del especialista ibérico.

Mientras para la médico Lourdes Laborí aunque la noticia le pareció «extraña’’, en principio desacredita a quienes dijeron que Castro tenía cáncer o había caído en coma: «Mi criterio es que el comandante se recupera’’, señaló.

Aunque los medios de prensa locales, de corte estatal, guardaron silencio sobre García Sabrido, ni en los días precedentes mencionaron su presencia en la isla; muchos cubanos se enteraron la noticia.

Miles de antenas para cables ilegalmente instalados, accesos a Internet y la infaltable cadena popular de boca en boca informó a los ciudadanos sobre estos nuevo elementos.

La mayoría de los cubanos esperaban ver al presidente el 2 de diciembre, durante un desfile militar en su honor.

Sin embargo en la parada militar estuvo Raúl Castro, quien además encabezó las sesiones del parlamento el viernes y poco a poco fue asentando su liderazgo para discutir sobre los problemas de la isla.

En tanto las autoridades insistieron en dos conceptos para el futuro: la unidad de los cubanos en torno al Partido Comunista y una dirección colegiada en el país con Raúl Castro y varios otros altos funcionarios.