SAN FRANCISCO DE MACORÍS. A pesar del proceso de estancamiento en que, según sus principales dirigentes deportivos, se encuentra el deporte de San Francisco de Macorís y la provincia Duarte,  el doctor Joselyn Rodríguez Conde afirma que valió la pena el esfuerzo que encabezó, junto a otros dirigentes olímpicos, para que aquí se celebran los IV Juegos Deportivos Nacionales en diciembre de 1979.

“Independientemente de que se haya desnaturalizado su filosofía, soy un defensor de los Juegos Nacionales y de los beneficios que éstos dejan a las ciudades donde se celebran”, dijo.

Explicó, sin embargo, que cuando lograron que a San Francisco de Macorís se le asignara la sede de  la primera versión de los Juegos Nacionales en el interior del país nunca pensaron, ni esa era la intención, que el magno evento no regresara a Santo Domingo.

“Ahí pienso que se ha cometido un error y es que se debería dar un receso a ese capítulo de construcción de obras deportivas y traer los Juegos a Santo Domingo”, añadió.

Entiende que la justa deportiva debe celebrarse en lugares donde no sea necesario la construcción de instalaciones deportivas para que esos recursos puedan ser invertidos en rescatar los complejos deportivos que se encuentran abandonados y para realizar una mayor inversión en la preparación de técnicos, entrenadores, dirigentes y en los atletas.

La sede. Rodríguez Conde recordó que la decisión de otorgar la sede de los Juegos Nacionales a San Francisco de Macorís correspondió a una asamblea de federaciones, donde esta ciudad venció por un voto a San Cristóbal.

  “Entendía que para los juegos ir al interior del país,  las regiones debían ganarse el derecho a montarlo, por méritos,  y hasta ese momento,  solamente la región del  Nordeste había celebrados dos versiones de los juegos regionales y San Francisco había realizado sus Juegos Duartianos”, añadió.

Recordó que el voto del periodista Tomás Ramírez fue decisivo para que el evento se llevara a San Francisco de Macorís.

Agregó que en la época, quien presidía el Comité Olímpico Dominicano (COD) era José Napoleón Múñoz, de quien destaca sus virtudes personales, mientras que el profesor Jesús de la Rosa era el Secretario de Deportes y presidente del Comité Organizador.

El doctor Rodríguez Conde encabezó múltiples delegaciones de la República Dominicana a diferentes competencias internacionales, incluidos Juegos Centroamericanos y del Caribe y Panamericanos.