Hoy 
Socióloga
La campaña electoral del 2010 estuvo caracterizada por el protagonismo de los líderes políticos Leonel Fernández y Miguel Vargas, por las débiles propuestas y discursos de los candidatos a cargos congresuales y municipales, por la hiper presencia gubernamental y una opaca y pobre oposición del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
A esas conclusiones llega la socióloga Rosario Espinal, al analizar el desarrollo del proceso electoral, que culmina hoy con la escogencia de los senadores, diputados, alcaldes y regidores.
En ese sentido, dijo que el papel de los candidatos locales se vio reducido ante la presencia de los presidentes de la República y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del PRD.
Espinal, profesora de sociología de la universidad de Temple, Filadelfia, Estados Unidos, criticó que el liderazgo nacional no permitiera el desarrollo de las propuestas legislativas y municipales de los candidatos a cargos electivos.
A juicio de la analista política los programas sociales, para encubrir el clientelismo, resultaron ser políticas electoreras, con el fin de ganar votantes este domingo a favor de los candidatos oficialistas.
Pobre oposición del PRD. Al explicar sobre la opaca oposición de Vargas al gobierno peledeísta, Espinal dice que el liderazgo de éste y del PRD quedaron atrapados en sus problemas internos y en la lógica gubernamental.
Considera que el partido blanco perdió todo el 2009 entre sus luchas internas y el pacto que suscribieron, el 14 de mayo de ese año, Leonel y Miguel para facilitar, entre otras cosas, la aprobación de la Constitución de la República.
El PRD perdió la oportunidad de desarrollar una oposición importante al gobierno, a última hora no podía inventar una estrategia, dice. Atribuye esos errores a que el PRD ha demostrado no tener visión de sus propias deficiencias y sobre lo que debería hacer para enfrentar la fuerza del PLD a través de su poder gubernamental.
El PLD está muy afianzado en el poder y para enfrentarlo el PRD necesita reestructurarse, necesita repensar su estrategia. El PRD no ha ordenado su casa ni ha desarrollado nuevos horizontes por lo tanto su oposición es muy débil, dice.
Mientras esa situación exista, dice Espinal, a la oposición se le hará difícil enfrentar al gobierno.
La oposición ha sido incapaz de capitalizar los errores y las debilidades del gobierno peledeísta. El auge del narcotráfico, la corrupción administrativa, y el incumplimiento de las promesas del PLD respecto a la solución de la crisis eléctrica, la reducción de la delincuencia y el desempleo.
Rosario entiende que el PRD mantiene un voto duro, pero no es un apoyo electoral con el cual pueda ganar elecciones. El PRD carece de ilusión.
El transfuguismo. Otra característica de la pasada campaña electoral fue el transfuguismo, que comenzó a expresarse con mayor fuerza en las elecciones presidenciales del 2008.
Para estas elecciones, dice Espinal, se produce el colapso del reformismo, el cual prácticamente se funde con el PLD. Además, sostiene que el actual sistema político dominicano no está preparado para la supervivencia de los partidos minoritarios. Por ello, expresó, se apoyan unos y otros a los dos partidos mayoritarios. Dice que contrario a otros países, aquí hay representación presidencial, no parlamentaria.
