El jurado la definió como: una novela a la vez elegante y llena de vida, con una notable gracia narrativa y una imaginación sin descanso.
Seguramente ese es el principal motivo por el que Chiquita se convirtió en el libro ganador del concurso literario que organiza la editorial Alfaguara.
Y es que toda la magia e imaginación con la que el escritor cubano narra la asombrosa vida de Espiridiona Cenda, una cubana de tan sólo 66 centímetros de estatura (26 pulgadas) que rehusó convertirse en un fenómeno de circo, emigró de su patria y conquistó al público de Estados Unidos como bailarina y cantante, lo convirtieron en el ganador de este galardón.
Con el interés de conocer las motivaciones literarias que llevaron a este periodista a la redacción de este libro, ¡Vivir! conversó con Orlando y comparte con ustedes este interesante diálogo.
¿Qué le motivó a narrar la historia de Espiridiona Cenda?
Me pareció que era un personaje muy atractivo, muy singular, que se salía de lo común y ese es el tipo de personaje que me deslumbra, que me seduce.
¿Cómo supo de ella?
Una amiga me envío un correo electrónico con la foto del personaje, preguntándome si sabía algo sobre Chiquita. Yo no tenía la menor idea, no sabía de su existencia. Empecé a investigar sobre ella y me di cuenta de que podría ser la heroína de una novela.
¿Qué descubrió de ella en esa primera investigación?
Me enteré de que había sido toda una celebridad a finales del siglo XIX y que luego había caído en el olvido.
¿Qué le atrajo de la personalidad de Espiridiona?
Tenía una personalidad sub yugante, contradictoria, era una mujer singular físicamente, pero también muy temperamental, muy sensual.
¿En qué momento decide que va a escribir esta novela? Inmediatamente. Incluso te diré más yo tenía toda la investigación lista para escribir otra novela. Estaba a punto de empezar otro proyecto. Así que esto fue como una especie de flechazo, de amor a primera vista.
¿Qué pasó con el otro proyecto?
Lo engaveté y empecé a trabajar inmediatamente en esta novela.
¿De qué trataba esa otra novela? Era un proyecto también con una ambientación histórica. Es sobre el mundo de los latinos en Estados Unidos, en el siglo XIX.
¿Qué tanto de verdad y qué tanto de imaginación hay en Chiquita?
Hay mucho de verdad y hay muchas mentiras también. Lo que pasa es que como escribí el libro hace seis años ya se me olvidó lo que era verdad y lo que era mentira. No sé qué es verdad y qué es mentira. Pero sí recuerdo que había mucho de verdad y que inventé muchas cosas.
¿Se puede medir cuantitativamente?
Yo no podría decirte en términos de por ciento. Pero hay una combinación entre lo ficticio y lo real porque al final no es tan importante lo que es verdad, sino que parezca verdad, que el lector acepte entrar a ese mundo y esa ilusión de verdad que se le está proponiendo.
¿Cómo fue el proceso creativo de Chiquita?
Fue un libro muy difícil de escribir, muy tortuoso. Me costó mucho encontrar la estructura, hallar las voces de los personajes. Fue un proceso lleno de dudas. Varias veces estuve a punto de dejar el libro sin terminar.
¿Y cómo hizo para no morir en el intento?
Finalmente todas las piezas encontraron su lugar.
¿Qué enseñanza deja este libro?
Aunque su objetivo no es transmitir ninguna enseñanza, es una invitación a vivir la vida de la manera más plena posible.
Este premio fue una sorpresa y un honor
Como una gran sorpresa define Antonio la decisión del jurado que le otorgó el premio Alfaguara 2008.
Este premio no estaba entre mi perspectiva porque yo escribí el libro sin la intención de presentarlo en un concurso, dice.
Sin embargo, después que Chiquita estuvo terminado su agente literario le pidió que lo presentara al concurso, insistiendo e insistiendo hasta que Antonio le hizo caso.
Fue una muy buena sugerencia, un excelente consejo, agrega.
Pero este libro le gustó no sólo al jurado del concurso, el cual estuvo presidido por el escritor Sergio Ramírez, sino que el mismo autor señala sentirse muy complacido con el resultado final.
Fue un libro bastante exigente, un personaje muy demandante pero al final el libro se parece bastante a la idea que yo tenía en la cabeza, asegura.
Chiquita está disponible en todas las librerías del país. Cuesta RD$ 725.
Chiquita y su historia
Se arma como una autobiografía dictada en la vejez a un periodista que trata de cotejar verdad y exageración de cada peripecia, y avanza desde la infancia de Chiquita en la Cuba (Matanzas) del esclavismo y la colonia a su salto, en la primera juventud, a los escenarios más importantes de Estados Unidos y Europa.