Dicen que quien espera lo mucho espera también lo poco, expresión con la que tendrán que consolarse, por ahora, los que llevan mas de una década reclamando sin éxito una Ley de Partidos que fije controles a nuestra desmandada clase política. El doctor Julio César Castaños Guzmán, el de Finjus, “rebotó” a los periodistas que le cuestionaron sobre la fecha de reinicio del diálogo político que habrá de consensuar tanto la Ley de Partidos como de Régimen Electoral mandándolos a preguntarle a monseñor Agripino Núñez Collado, “que ya les informará”. Pero como todos sabemos, nuestro mediador por excelencia está muy atareado coordinando la comisión de personalidades que investiga, por mandato de un decreto del presidente Danilo Medina, el proceso de licitación y adjudicación de las plantas a carbón de Punta Catalina a Odebrecht, y con una papa tan caliente en las manos difícilmente pueda concentrarse en otra cosa. Como hace un par de días el propio Núñez Collado anunció, en rueda de prensa, que a mas tardar este mes los comisionados tendrán listo su informe final que darán de inmediato a conocer al país, podría pensarse que el exrector de la PUCMM estará muy pronto disponible para tratar de poner de acuerdo a nuestros políticos en un tema en el que no les ha interesado estar de acuerdo, pero solo si se ha olvidado que la oposición se retiró de ese diálogo alegando que no existen condiciones y desde entonces no se han producido señales que indiquen que esa posición ha cambiado. Y estando de por medio el escándalo de los sobornos pagados por Odebrecht, del que no habrá político de la región que no salga contaminado según el presidente de Transparencia Internacional, José Hugaz, parece poco probable que los del patio se sienten a discutir quién comió mas del pastel sabiendo que nunca se pondrán de acuerdo sobre el destino de los 92 millones de dólares que repartió aquí la multinacional brasileña.