Diálogo, propuestas y recursos

Diálogo, propuestas y recursos

Eusebio Rivera Almodóvar

Los antecedentes de diálogos nacionales no son buena referencia para crearse expectativas favorables con el convocado recientemente por el Presidente Abinader, ya que aparte de lo maratónicos que casi siempre son esos encuentros, cada segmento de la matrícula presente, como es de esperarse, plantea problemas y peticiones relativas a su posición o condición vinculante al evento y allí, como también resulta entendible, chocan intereses que, casi siempre, estancan la aprobación de propuestas con urgencia variable que generan choques.

Si no aparece un personaje con aptitudes especiales como moderador, el encuentro podría terminar sin acuerdos importantes.

Lo usual es que el diálogo termine con la elaboración de un documento de consenso y compromiso para algunas acciones, pero se pone a prueba cuando surge la pregunta sobre de dónde saldrán los fondos para materializar lo acordado y es entonces cuando el Presidente de la República ofrece detalles sobre uno de los puntos nodales del diálogo, que casi siempre se trata de la crisis económica y lo reducido del erario para enfrentarla y eso crea un retroceso de los participantes teóricos que en la práctica no aportan recursos para colaborar en soluciones a problemas de infraestructura, desarrollo de la producción y las exportaciones.

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