Diario dice que los amigos de Strauss-Kahn pueden haber ofrecido dinero a la camarera

Diario dice que los amigos de Strauss-Kahn pueden haber ofrecido dinero a la camarera

Nueva York, (EFE).- Amigos del ex dirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn han contactado con familiares de su presunta víctima, una inmigrante guineana de 32 años, para ofrecerles dinero y cerrar el caso por abuso sexual e intento de violación, publicó hoy el diario The New York Post.

   «Ya han hablado con la familia de ella», afirma hoy el Post, que cita como fuente a «una empresaria francesa cercana a Strauss-Kahn y su familia», la cual consideró que «seguro que todo acaba de forma tranquila».

   La misma fuente, publica el diario neoyorquino, señaló que DSK, como es conocido por sus iniciales el político y economista francés, «saldrá de la cárcel».

   «No estará mucho y la mujer conseguirá mucho dinero», «cifras de siete números», dijo la persona que habló con el diario.

   Esa es la última revelación en torno al escándalo sexual en el que se ha visto involucrado el ex director gerente del FMI y que está siendo seguido de cerca y en detalle por los medios de comunicación estadounidenses y franceses, en especial por la prensa sensacionalista.

   DSK, de 62 años, socialista, casado con la periodista Anne Sinclair y padre de cuatro hijas de dos anteriores matrimonios, fue detenido el 14 de mayo tras haber sido acusado por la empleada de la limpieza de un lujoso hotel neoyorquino de abuso sexual e intento de violación.

   El pasado 19 de mayo la fiscalía de Nueva York lo acusó formalmente de siete delitos relacionados con esas acusaciones y aunque se opuso a que se le concediera la libertad bajo fianza y el arresto domiciliario, un juez la decretó al día siguiente bajo condiciones restrictivas.

   Strauss-Kahn, cuya defensa ha dejado entrever en filtraciones a la prensa que podría declararse no culpable en la vista judicial que tendrá lugar el 6 de junio, ha tenido que pagar un millón de dólares y depositar un aval bancario por otros cinco millones para cumplir su detención fuera de la cárcel.

   Además, debe llevar una pulsera electrónica, estar sometido a vigilancia todo el día y custodiado por un guardia armado, que debe pagar de su bolsillo a un coste de unos 200.000 dólares mensuales.

   De su presunta víctima se conocen pocos detalles, salvo que es una inmigrante guineana, musulmana, viuda y madre de una chica de 15 años, que llegó hace siete a EE.UU. bajo un programa de asilados, que vive en El Bronx y al parecer en alguna ocasión ha recibido ayuda económica de sus familiares en esta ciudad.

   En su declaración ante un gran jurado la pasada semana, negó categóricamente que hubiera tenido una relación sexual consentida con su agresor y sigue bajo la custodia de la fiscalía de Nueva York.

   En las últimas horas también se ha desatado la polémica a raíz de que varios médicos publicaron informaciones en torno a si los servicios de investigación forense han encontrado o no restos de ADN de Strauss-Kahn en la ropa de la víctima, lo que podría probar si hubo o no contacto sexual.

   Las autoridades policiales neoyorquinas, al igual que la fiscalía, declinaron realizar comentarios al respecto.

   El Post indicó hoy que la fiscalía de Nueva York ha señalado a los familiares de la mujer que residen en esta ciudad que no pueden tener contacto alguno ni aceptar llamadas con personas relacionadas con Strauss-Kahn o su entorno.

   Otros datos que han ido surgiendo en torno al caso, según la cadena de televisión Fox, es que en el momento de la supuesta agresión sexual DSK preguntó a la mujer si sabía quien era él.

   Según Fox, que también publica la información en su sitio web, el presunto agresor le preguntó repetidamente a la mujer: «¿No sabes quien soy? y ella, según un informe policial al que dicen que el medio tuvo acceso, respondió: «Por favor, por favor, pare. No».

   Esa cadena de televisión señala que mientras eso ocurría, DSK empujó a la mujer hacia la cama y que ella le pidió: «Por favor pare. Necesito mi trabajo, no puedo perderlo. No lo haga. Perderé mi trabajo. Por favor pare».

   Strauss-Kahn, según las fuentes mencionadas por ese medio, le habría dicho a su víctima que no se preocupara, que no perdería su trabajo, al tiempo que la arrastró por el pasillo y la obligó a practicarle sexo oral.

   Otros medios como el Daily News de Nueva York publican hoy información sobre la reputación de mujeriego del político francés.

   Según ese medio, en una ocasión la persona responsable de un programa de radio le recibió ataviada con un «burka» para gastarle una broma sobre sus aventuras amorosas, a lo que DSK reaccionó agriamente.

   Ese diario neoyorquino describe que ese episodio forma parte del relato que los autores de la broma hicieron a la periodista estadounidense Elaine Sciolino para su libro «La Seduction», sobre la vida y comportamiento amoroso de los franceses. EFE

   emm/ar

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