Caracas. “Ahorre papel” es uno de los lemas de batalla ecologistas en el mundo para preservar el medio ambiente, pero en Venezuela es la consigna de vida o muerte para decenas de rotativos que se tambalean o cierran privados de ese insumo cuya importación controla el gobierno.En las últimas semanas “diez diarios han dejado de circular y una veintena han reducido páginas”, explicó Carlos Correa, responsable de la ONG Espacio Público.
En Venezuela, las importaciones de papel rondan apenas los 140 millones de dólares al año. Esto “parecería una política para asfixiar a algunos medios con posiciones críticas. Es un escenario de ahogo muy complejo”, opinó. Algunos saldrán ahora por la web, plataforma que aún carece de un modelo de negocios y penetración necesaria.