Hoy 
Los pacientes sospechosos de padecer cólera no caben en la unidad destinada a ellos en el Subcentro Materno Infantil de Villa Mella, donde se encuentran apiñados, en total hacinamiento, por lo que algunos son atendidos en el patio, en contacto con el público.
La mayoría de los diarreicos proceden de la empobrecida comunidad de Duquesa, donde los servicios de agua y de salud son precarios y la gente vive de lo que encuentra en el vertedero.
También la comunidad de Los Guaricanos aporta gran cantidad de pacientes con síntomas de diarrea, específicamente del Batey Estrella y La Mina, mientras otros provienen de Sabana Perdida, Villa Mella y Guanuma.
Ayer, en el pequeño espacio eran atendidos 19 pacientes, todos juntos, sin importar la condición en que se encontraran.
Clasificación. Salud Pública clasifica los pacientes sospechosos de cólera en tres tipos: A, aquellos que llegan con una simple diarrea; B, cuando ameritan ser hidratados vía oral mientras son observados, y C, aquellos pacientes que son hidratados por las venas porque no toleran la hidratación oral. Por tanto, tienen que permanecer acostados y bajo una atención más rigurosa.
Dina Moquete, quien llevaba tres días en la unidad, ayer era hidratada frente al establecimiento, porque no cabía en el interior del subcentro. Sin embargo, una hija suya seguía en mal estado en el mismo lugar.
La doctora Teresa de la Cruz no daba abasto para tantos pacientes en diferentes condiciones.
Sin embargo, aunque lucía cansada, sacaba fuerzas para atender a cada uno de sus pacientes.
A cinco minutos de este subcentro de salud está el hospital traumatológico Ney Arias Lora, que tiene habilitada una unidad de cólera que permanece vacía.
El hospital Francisco Moscoso Puello ayer albergaba a 19 pacientes, de los que seis estaban en el plan C, mientras cinco eran evaluados para ser despachados a sus hogares.
La doctora Ana Julia Cesín Valdez, quien coordinaba la unidad junto al doctor Alcibíades Ramírez, hacía las recomendaciones correspondientes a quienes se iban a sus casas, además de entregarles sueros.
Carlos de León, de 20 años de edad, procedente de la calle Doctor Betances, de Capotillo, era uno de los pacientes que se encontraba en la unidad del Moscoso Puello, luego que fuera reingresado el domingo.
Algunos pacientes proceden de Villa Mella y Sabana Perdida, además de Las Cañitas, 27 de Febrero y Los Guandules.
En la unidad del Luis Eduardo Aybar tenían a 35 pacientes en proceso de hidratación, 19 adultos y 16 niños, procedentes de los sectores aledaños, además de Santo Domingo Norte.
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En Santo Socorro
Los pacientes de Villa Mella, La Esperanza, El 18, Los Guaricanos, Sabana Perdida y otros lugares de Santo Domingo Norte, así como Pantoja y otros lugares de Santo Domingo, no solamente ocupan la unidad de este centro, sino también el Materno Infantil Santo Socorro, donde ayer había siete pacientes, cinco niños y dos adultos, pero otros cinco menores esperaban fuera por el ingreso.
