Hoy 
La protección a la salud colectiva está puesta a prueba en este momento por la coincidencia de factores ambientales extremos y por un ascenso en la transmisión, aunque menos letal, del virus del covid-19 y de otros que se le parecen y golpean a la colectividad con infecciones gripales de síntomas severos. Se guarda cama con frecuencia.
Las lluvias torrenciales multiplican en entornos los criaderos del mosquito vector del dengue, enfermedad en impresionante ascenso (4 veces más casos) ayudada por el almacenamiento descuidado del agua en los hogares de la pobreza por la escasa cobertura de acueductos a nivel nacional.
Las altas temperaturas amenazan con arritmias y deshidrataciones a causa del calor que llegan a particular gravedad en personas de salud precondicionada; y las recurrentes visitas del polvo del Sahara ponen a los habitantes del país a respirar un aire que puede contener bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas, dicho por los estudiosos de esta agresión atmosférica.
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La aparición inicial en República Dominicana de un portador de la viruela símica tiene que ser agregada al inventario de riesgos aunque el virus sea descrito como poco transmisible y letal.
Tiene que tomarse en cuenta que la población incluye a muchas personas orgánicamente muy vulnerables a cualquier infección nueva.
Procede insistir en los saneamientos contra insectos, las vacunaciones y en los llamados a recurrir con presteza a la asistencia médica.
