El ministro de Deportes, licenciado Danilo Díaz, resaltó la primacía histórica del Club Cultural San Lázaro, al que definió como “un patrimonio del país”.
Dijo sentirse muy orgulloso de pertenecer a dicho club e hizo un llamado a la juventud del mismo para que lo preserve cada día más comprometido con su comunidad y con la sociedad dominicana.
Díaz habló ayer en la celebración del tradicional desayuno con motivo del 54 aniversario de la entidad, con sede en el barrio Jobo Bonito. El club fue fundado el 2 de junio de 1963 y sus directivos, encabezados por su presidente, Milton Díaz, y la secretaria general, Mercedes Llanos, le entregaron una placa y una camisa de baloncesto con su nombre.

En el acto celebrado en el bajo techo del San Lázaro, hablaron Milton Díaz y el expresidente y titular actual de la Federación Dominicana de Baloncesto, ingeniero Rafael Uribe.
También se rindió homenajes a dos legendarios del club, al dirigente Chico Pérez y la otrora figura del baloncesto femenino Carmen Gómez (justo el día de su cumpleaños) quienes estuvieron acompañados del ingeniero Monchín Pinedo y el profesor Fernando Teruel, entre otros miembros e invitados, en la celebración.

Habla el ministro

“Está en la juventud, en los niños, en los adolescentes, que este club deportivo y cultural se preserve cada día más comprometido con su comunidad, con su barrio, con la sociedad, porque nuestro club ha tenido el signo distintivo no solo de quienes hemos habitado en el perímetro, sino un club donde el sentimiento lazareño se expande por todo el país, porque aquí venían a hacer deporte y a competir”, expresó en su discurso el ministro Danilo Díaz Vizcaíno.

Reiteró a los jóvenes de allí, que tienen el compromiso de involucrarse, porque el espacio del San Lázaro es la mejor fuente de promover valores, un crecimiento sano y personal que implica un compromiso social.

Díaz Vizcaíno ratificó –como dijo uno de los maestros de ceremonia, Rosty Ledesma-, que su casa materna estaba al lado izquierdo del local del Club San Lázaro, donde nació y creció, igual que sus hermanos Peter, Rosa, Toñito y “Pachoco”. Dijo que en gran medida, lo que es hoy se lo debe a haber crecido en ese ámbito lazareño, el que definió como un escenario sano, que le permitió involucrarse en las inquietudes propias de su época y además de practicar deporte, se involucró en la dirigencia del club, donde empezó como miembro de la Comisión de Cultura”.