No es correcto perjudicar a los afiliados

El exgerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) propuso ayer que se eleven las tarifas médicas y se reduzcan los copagos ilegales que priman en el país.
“Apoyamos la revisión de los honorarios injustamente congelados, al tiempo que demandamos la reducción de los copagos millonarios ilegales”, dice el experto en un artículo enviado a Hoy.

Díaz Santana se preguntó, cuándo los trabajadores, sus familiares y la población en general dejarán de ser las víctimas inocentes de los enfrentamientos entre el Colegio Médico Dominicano (CMD) y las autoridades nacionales, como las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS). En ese sentido, también se pregunta si el derecho de los médicos está por encima del derecho humano a la salud de todos.

Esta semana el Colegio Médico Dominicano lleva a cabo un paro de actividades en contra de los afiliados de la aseguradora Mapfre, lo que ha generado múltiples críticas por parte de sectores empresariales.

Asegura que el CMD debió presentar sus demandas al CNSS, del cual es miembro titular, en vez de convocar a un paro en medio de una lucha a muerte contra el covid 19. La demanda del CMD es justa, ya que la Ley 87-01 prevé la revisión periódica de las tarifas y honorarios profesionales, insiste el experto.

“ Pero con la suspensión de los servicios a la ARS Mapfre, los más perjudicados son sus afiliados, quienes necesitan de los servicios médicos por los cuales pagan religiosamente”, aseguró. Comparte el reclamo del CMD de revisar y actualizar los honorarios y tarifas congelados, según afirman, desde hace más de 14 años. Sin embargo, considera inexplicable e inaceptable que las ARS lucrativas todavía paguen RD$300 a RD$500 por una consulta ambulatoria, menos de lo que cobra un plomero no especializado por una reparación simple.

Considera que la revisión y actualización de las tarifas y honorarios debe conllevar la reducción de los copagos ilegales que los médicos les cobran a los afiliados, porque ese gasto de bolsillo ya tiene 15 años y lejos de reducirse, cada vez resulta más oneroso, injusto y excluyente, insistió.