El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, culpó ayer a los abogados de ser, en muchos casos, responsables de trabar los procesos judiciales utilizando todo tipo de argucias legales.

Asimismo, Subero Isa coincidió con el presidente Hipólito Mejía, quien el pasado miércoles expresó que los casos de corrupción vegetan en las instancias judiciales durante años, sin decidirse culpabilidad o inocencia.

Mejía dijo que ha sido consistente en someter a los tribunales a funcionarios del presente y pasado gobiernos, pero que “el aparato estatal está íntimamente vinculado a sectores poderosos que impiden el libre curso de la justicia”.

«Estoy totalmente de acuerdo con el presidente Mejía, de que hay lentitud en los tribunales, pero también entiendo que muchas de las trabas se deben precisamente a los incidentes procesales que los abogados establecen», indicó Subero Isa.

Citó el caso del diputado Radhamés García, acusado del traficar con personas traídas ilegalmente al país desde el Lejano Oriente e introducirlos por la frontera.

Dijo que ese proceso ha sido reenviado en cinco ocasiones, cuando se supone que la Suprema Corte debe exhibir una mayor rapidez en el conocimiento de los expedientes, lo que atribuyó a los incidentes presentados por los abogados de las partes envueltas.

«La administración de justicia es algo muy complejo, pero desde luego, no podemos exculpar a los jueces de la lentitud de los procesos, aunque necesitamos también la colaboración de los abogados, quienes entendemos que desempeñan su papel de defender a sus clientes y utilizan todas las argucias legales que consideren de lugar, pero yo quiero que se entienda que la administración de justicia es un conjunto que corresponde a la sociedad en pleno», indicó.

No obstante, aclaró que el poder Judicial no puede, bajo ninguna circunstancia, escudarse ni rehuir a su responsabilidad, porque los males o los éxitos de la justicia son de su exclusiva competencia.

Dijo que hay falta de voluntad de los jueces de instrucción en agilizar el conocimiento de todos los casos, no sólo los de corrupción, «lo que no se compadece con la actitud de la Suprema Corte y, en especial, de su presidente, que los ha respaldado en todo momento».

Por otro lado, Subero Isa dijo que el poder Judicial ha luchado contra la corrupción y que cuenta con mecanismos, «comenzando porque cada juez debe justificar el incremento de su patrimonio y en la medida en que no pueda justificarlo en base al salario que percibe, son sancionables».

Se refirió al tema durante la puesta en funcionamiento de la Octava Sala Penal y el Quinto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional como tribunales especializados en los casos de violencia intrafamiliar.

Asistieron el fiscal del Distrito Nacional, Máximo Aristy Caraballo; el juez de la Suprema Corte, Víctor Castellanos, ideólogo del proyecto; la jueza coordinadora de los juzgados de instrucción, Doris Pujols Ortiz; las juezas titulares de los tribunales especializados Ramona Rodríguez y Natividad de los Santos, así como otros jueces penales y de instrucción.

Sostuvo Subero Isa que no se le puede atribuir la deficiencia del poder Judicial a sectores externos, ya que no existe subordinación, ni vínculos de dependencia con otros poderes del Estado.