POR SOILA PANIAGUA
El director general de Desarrollo Fronterizo, Virgilio Bautista, abogó ayer por un consenso entre las empresas que operan en el territorio nacional y las que están en la zona fronteriza en torno a la Ley 28-01 para que su aplicación no perjudique a ningún sector.
Bautista apoyó que se desarrollen estrategias conjuntas que permitan aumentar la fuente de empleos, en especial en zonas deprimidas, como la frontera, Pedernales, Montecristy y la región Sur en sentido general.
Opinó que lo que se haga debe ser fruto del consenso entre las empresas que operen en territorio nacional y las de la zona fronteriza, buscando no perjudicar a nadie, porque lo importante es aumentar la producción y la riqueza.
Bautista habló en esos términos, tras declaraciones de Juan Hernández, quien dijo que la aplicación de la ley 28-01 sobre Desarrollo Fronterizo sin reglamentación haría insostenible la competitividad de las empresas que operan en los parques nacionales y crearía una situación difícil al fisco.
La Ley 28-01 ofrece a las empresas que operan en la zona fronteriza exenciones en el pago del ITBIS y del Impuesto Sobre la Renta y otras facilidades impositivas con el objetivo de incentivar la instalación en zona, considerada deprimida y poco atractiva para la inversión.
Hernández apoyó que se reglamente la aplicación de esa ley, haciendo valer los derechos adquiridos de las empresas que operan en el país y que cumplen siempre sus obligaciones fiscales.
El pasado miércoles el director general de Impuestos Internos se reunió con Pedro Ortiz, director del Consejo de Desarrollo Fronterizo, encargado de la ley 28-01, con quien conversó sobre el tema y la necesidad de buscar una solución.
Las facilidades que se ofrecen en esta ley buscan incentivar la producción.