El 95% del ganado de carne de la República Dominicana es orgánico, porque se alimenta de pastos y forrajes producidos en las fincas, lo que indica que es una carne orgánica, aunque no ha sido certificada.
Así lo afirma el consultor ganadero Marcelino Vargas, que reconoce que la carne del ganado dominicano es menos blanda que los cortes importados. “Sin embargo, debemos tomar algunas medidas con el propósito de sustituir en gran parte los cortes importados”.
Dijo que eso pone a la República Dominicana en ventaja frente a otros países que exportan carne de res a Estados Unidos y otras naciones.
Consideró que “aquí los ganaderos debemos cruzar nuestro ganado cebú (Brahman) con semen o toros Angus de alta calidad, para obtener un medio sangre. Este F1, si el padre y la madre son de buena calidad, puede obtener un peso al destete a los 8 meses, de 230 kilos promedio”.
“Si sometemos estos animales a un pastoreo intensivo diario o interdiario, con pastos de alta calidad, se puede obtener una ganancia diaria de 700 gramos, a fin de obtener un novillo de 500 kilos a los 21 meses, lo que es muy posible en ganaderías organizadas”. Dijo que otra alternativa es, obtener ganado Brangus, “este cruce puede destetar un becerro a los 8 meses con 240 kilos”.
Vargas agregó que si esos machos son sometidos a un pastoreo de calidad, similar al anterior caso, con una o dos fertilizaciones al año, se podría obtener una ganancia de 800 gramos diario.
“De manera que a los 19 meses podríamos obtener un novillo de 500 kilos. Si este novillo lo estabulamos con un concentrado económico y pastos de buena calidad por 45 días antes del sacrificio, es posible obtener un novillo de 500 kilos a los 18 meses”.
Explicó que ese tratamiento se realiza con el propósito de producir una carne blanda y con buen sabor. “En ambos casos obtendríamos una buena rentabilidad, sobre todo que podemos lograr un mayor precio por cortes que tienen una gran demanda en nuestro país”.
Añadió que lo ideal sería establecer un sistema de silvopastoreo intensivo (SSPI), “aunque es costoso llegar a este sistema en una finca establecida. Esto motiva a que cada finca disponga de un banco de proteína, con fines de suministrarle a las vacas o a los novillos, una vez al día. Sería interesante agregarle maíz, sorgo o caña de azúcar para completar la ración”.
“Recordamos que las leguminosas tienen la facultad, no solo de suplir proteínas a los animales, sino que también logren reducir hasta más de dos tercio la producción de metano en las heces, sobre todo en el trópico que hay fotosíntesis los 365 días del año.
“A los ganaderos que tratamos de desarrollar una ganadería amigable con el medioambiente nos corresponde revertir la falsa satanización que se le atribuyen a los rumiantes, de que la carne produce colesterol y las heces de estos producen metano que contamina. Esto puede ser una realidad en los países de clima templado, en razón de que hay poca fotosíntesis durante el año, lo que no ocurre en los países de clima tropical, como el nuestro”, explicó Vargas.
Dijo que este fue uno de los temas a tratados en La Cumbre del Clima en Madrid, España, el 2 de este mes.