Dice condición de “pueblo de Dios” no permite a Israel hacer lo que quiera

Dice condición de “pueblo de Dios” no permite a Israel hacer lo que quiera

POR GERMAN MARTE
Los evangélicos no pueden partir de que Israel es el «Pueblo de Dios», y como tal puede hacer lo que le dé la gana, pues los árabes también son descendientes de Abraham, afirmó ayer el reverendo Luís Alberto Reyes, obispo de la Iglesia de Jesucristo Fuente de Amor y miembro del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), quien abogó por la paz en Medio Oriente.

El religioso recalcó que Jesucristo está comprometido con la paz, y los evangélicos –como pueblo de Dios- creen en eso, aunque respetan la Biblia cuando dice que Israel es el «Pueblo de Dios».

«Respetamos lo que la Biblia dice sobre Israel, pero Jesucristo vino a establecer la paz», enfatizó Reyes al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio junto a varios de los principales líderes de las iglesias evangélicas del país.

En su opinión, si los árabes e israelíes aceptaran a Jesucristo, la región del Medio Oriente no estuviera como está actualmente.

Explicó que el conflicto árabe-israelí tiene una raíz histórica, por lo que no se puede considerar la presente crisis entre Israel y El Líbano como un capítulo aparte.

Además, señaló, Israel tiene «una marca» con el holocausto «y como dijeron ´nunca más`, ellos, ante cualquier cosa como en el caso de Hezbolá, Al-Qaida, el grupo Hamas o la Yihad Islámica, se sienten amenazados y responden con esa dureza».

No obstante, insistió en que los evangélicos no apoyan la violencia, ni la Biblia tampoco.

Entre los conflictos en que han estado envueltos los israelitas y los árabes en las últimas décadas, Reyes mencionó la Guerra de Independencia de 1948, la del 1956, en la época de Gamal Abdel Nasser; la Guerra del 67, que ustedes saben que fue por agua, el caso de la Guerra de Desgaste, en 1969 con los palestinos; la Guerra del Yon Kipur, con Egipto, en 1973; la invasión al Líbano en 1978 hasta el 2000.

«Es decir que este no un asunto nuevo. Esta crisis realmente es penosa, porque como en toda guerra, siempre mueren los inocentes, y la Biblia, ni el Dios de la Biblia, ni el Dios de Israel apoyan la violencia», expresó Reyes.

Empero, el obispo evangélico insistió en que no apoya la violencia y sostuvo que tanto los israelíes como los árabes son hijos de Dios, «los dos son hijos de Abraham», por tanto son medio hermanos, a pesar que desde el comienzo han tenido conflictos.

Subrayó que a cada quien Dios le ha dado su bendición, «a través de los árabes recibimos conceptos de geometría, aritmética; el álgebra es de ellos».

Asimismo, dijo, en el arte, los árabes han aportado muchísimo a la humanidad. Y gran parte de las máquinas del mundo se mueven gracias al petróleo que viene de esa zona del mundo, pues los árabes cuentan con el 66% de la reserva petrolera mundial, «o sea que Dios le ha dado lo suyo, porque dijo que bendeciría a los árabes».

En cuanto a Israel, dijo, citando la Biblia, «suyos serán el pasto, las promesas, la gloria, los patriarcas, la ley y de allí es Jesucristo, que vino al mundo a traer salvación».

El reverendo se preguntó, por qué tantos problemas en esas tierras de Medio Oriente, si Cristo nació ahí.

Explicó que Hezbolá (las milicias musulmanas que se enfrentaron a Israel en el sur de El Líbano) no es más que un grupo personas de raza árabe que viven en el sur de El Líbano que tienen el apoyo de Irán y Siria.

En Medio Oriente, según Reyes, hay serios problemas de política, de religión, étnicos, y de enfoque, muy a pesar de que Jerusalén es la capital de tres religiones: el judaísmo, el islamismo y el cristianismo.

Señaló que los árabes tienen una gran ventaja sobre Israel y es que tienen templo (en La Meca) y tienen Mesías (Mahoma), mientras Israel ni tiene templo, ni tienen Mesías, porque no han creído en Cristo todavía.

En Israel han sido nombrados 64 mesías, entre los cuales está Jesucristo, pero ellos no han creído en ninguno y siguen esperando, observó el reverendo.

Reyes descartó que la presente crisis entre Israelíes y árabes sea pie para la Tercera Guerra Mundial.

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