De ser uno de los pueblos más prósperos del siglo XX , San Pedro de Macorís se encuentra sumido en un total abandono en el que sus calles lucen deterioradas, y el desempleo obliga a un gran número de sus moradores a incurrir en actos delictivos.
Así lo describió el diputado perredeísta por San Pedro de Macorís Nelson Arroyo, quien recordó que las principales fuentes de empleo de esa localidad han mermado considerablemente, dejando en el desamparo a miles de familias.
El legislador sostuvo que las zonas francas se han reducido en más de un 70 por ciento y que de 40 mil empleados que habían en el pasado hoy sólo hay entre 7 a 8 mil.
Citó además el cierre de uno de los ingenios azucareros.
Otro de los factores, que, según dijo, ha contribuido a incrementar el nivel de desempleo en la comunidad es el cierre de varios hoteles en el polo turístico Juan Dolio-Guayacanes.
Refirió que sólo dos están funcionando en la zona, junto a varios aparta-hoteles.
Los tres renglones de la economía petromacorisana que eran la caña de azúcar, las zonas francas y el turismo se han ido al suelo, enfatizó el congresista del partido blanco.
En ese sentido, dijo entender que el Gobierno debe iniciar un plan que incentive la creación de empleos.
Agua potable
Asimismo, Arroyo dijo que la escasez de agua potable y la falta de una planta de tratamiento para aguas negras, así como las malas condiciones de las principales calles de los barrios de San Pedro de Macorís mantienen irritados a los munícipes.
Sostuvo, además, que las principales vías de acceso a esa ciudad, a excepción de la Autovía del Este, están intransitables.