POR MANUEL JIMÉNEZ
El secretario de Economía, Planificación y Desarrollo dijo anoche que el DR-CAFTA con Estados Unidos impactará positivamente en el crecimiento económico y en la reducción de la pobreza en la República Dominicana, pero advirtió que el país deberá seguir profundizando en sus políticas de reformas estructurales.

Juan Temístocles Montás dijo que de acuerdo a los estudios de la secretaría a su cargo, el tratado de libre comercio hará que el Producto Interno Bruto crezca adicionalmente al menos en 0.63%  anual y el nivel de pobreza vaya disminuyendo en 0.41%, cada año.

Según Montás, el DR-CAFTA hará que las exportaciones dominicanas se incrementen en un promedio adicional de alrededor de 3.8% en los próximos ocho años y deberá producir un mejoramiento del índice en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio de la Orgaización de las Naciones Unidas del orden de 2.5% promedio anual en igual período.

Montás se expresó en estos términos al pronunciar una conferencia sobre “DR-CAFTA y el Futuro de la Economía Dominicana”, auspiciada por el Colegio de Contadores en el Salón La Mancha, del hotel Lina, de esta capital.

Aunque reconoció que los tratados de libre comercio no constituyen por si solo una estrategia de desarrollo, Montás dijo que el DR-CAFTA ha generado en República Dominicana un mejoramiento de la calidad de la política económica, estabilidad en las reglas de juego, garantía de certidumbre jurídica, así como de transparencia en las políticas públicas y el profesionalismo en la administración del Estado.

El funcionario agregó que ha generado, además, un efecto favorable sobre el riesgo-país, aumento en la rentabilidad de la inversión, así como en la escala de las inversiones, mayor espacio para alianzas comerciales,  abordar la competencia de China Continental y aprovechar la población latina residente en Estados Unidos.

También, la eliminación del 76.5% de las líneas arancelarias y el compromiso de desgravar en los próximos 5 años otras 5.9%. Otras 12.7% de líneas arancelarias serán desgravadas en períodos de 10,12 y 15 años, dijo Montás.

Reconoció que esta desgravación arancelaria permitiría al sector productivo nacional encadenarse progresivamente con las exportaciones, pero afectará ramas agropecuarias abastecedoras del mercado interno por falta de competitividad.

No obstante, dijo que la competencia externa que se divisa no sería tan férrea, ya que en la medida en que aumenten las importaciones desde los Estados Unidos, disminuirán las provenientes de otros orígenes que se vuelven menos competitivos.

Otra de las ventajas citadas por Montás en el marco del DR-CAFTA es que casi el 100% de los productos dominicanos originarios tendrán acceso libre de aranceles al mercado de los Estados Unidos y que los productos más sensibles de origen agropecuario quedaron protegidos por períodos de hasta 20 años.

Entre estos citó las carnes bovina, porcina, de aves, el arroz, cebolla, leche, ajo, maíz, habichuela roja, yuca, batata, guandules, papas frescas y concentrado de tomate.

Pero el funcionario sostuvo que el DR-CAFTA deberá implementarse acompañado de intervenciones públicas dirigidas a minimizar y compensar el costo del ajuste para los sectores vulnerables, principalmente en el mercado de trabajo.

Planteó que se deberá ir absorbiendo adecuadamente la mano de obra desplazada de algunos sectores, amortiguar el efecto pobreza con la activación de mecanismos de protección social y el desarrollo de una política de certificación de competencia.

Dijo que se deberá aumentar la productividad para estimular el crecimiento adicional, intensificar la disminución de la pobreza y reducir los riesgos en sectores desfavorecidos como el agrícola, para lo cual se deberá mejorar la calidad del gasto público.

En el orden de las reformas estructurales, Montás sostuvo que el país deberá contar con instituciones públicas sólidas que operen a niveles de transparencia, mercados eficientes y en buena medida libres de distorsiones, así como regímenes regulatorios creíbles y estables. También deberá contar un manejo macroeconómico adecuado y educación de calidad a todos los niveles.

Solo así, entiende el funcionario, el país podrá lograr un crecimiento económico sostenido anual de alrededor de 7% y así alcanzar para el año 2035 un ingreso per capita de entre US$9,000 a US$12,000.