POR ELADIO PICHARDO
La educación superior dominicana parece navegar en un mar de aguas estancadas, profundamente cuestionada y obligada a dar pasos significativos e innovadores para afrontar los desafíos globales, estimó el catedrático y escritor, Francisco D´Oleo.

Explicó que al analizar los retos, desafíos y efectos  que confronta la educación en el contexto de la globalización y del neoliberalismo, adoptando como marco de referencia los enfoques y conclusiones de conferencias y congresos nacionales e internacionales, se observa en el sistema educativo dominicano muchos temas pendientes y rezagos en el orden de la insuficiente y precaria atención al desarrollo integral de la primera infancia.

En su discurso, al poner en circulación su libro “Globalización, educación y universidad. Cambio y transformación curricular”, en la Quinta Dominica, en la Zona Colonial, también dijo se pueden observar altas tasas de repetición y deserción, baja prioridad a la alfabetización, baja calidad de los docentes “y bajos recursos asignados en el presupuesto a la educación dominicana que limitan la posibilidad de encaminar esfuerzos orientados a superar los principales problemas de la educación a partir de un plan a largo plazo”.

El catedrático resaltó que tanto la escuela como la universidad tienen que cambiar y transformarse, ya que los procesos de globalización de los mercados económicos, el desarrollo de las nuevas tecnologías, junto al debilitamiento de las funciones tradicionales de los Estados, la apertura de la economía nacional, los nuevos tratados comerciales, las transformaciones del aparato productivo tradicional, el carácter dominante del sector de servicios en la economía, resultan ser el telón de fondo imprescindible que hay que considerar para analizar y comprender la pertinencia actual de la educación superior dominicana.

D´Oleo señaló que se debe poner atención a la actualización de los docentes al más alto nivel, al uso y dominio de tecnología para la producción de conocimientos, a la modernización de las bibliotecas, aulas virtuales, adecuación de las carreras al nuevo entorno, modificación del sistema de contratación de los docentes y transformación curricular.

Consideró que de las universidades nacionales egresan cada año miles de profesionales que tienen la responsabilidad de impulsar la sociedad dominicana para que supere los principales obstáculos que afectan las posibilidades de desarrollo y modernización.

Indicó que con los programas educativos vigentes en la mayoría de las universidades, las limitaciones tecnológicas y bibliográficas imperantes, la disminuida capacidad analítica, reflexiva y crítica de una apreciable cantidad de estudiantes y docentes, la descontextualización de la mayoría de los docentes y la débil articulación entre las universidades, la sociedad, el Estado y el sector empresarial, resulta imposible que el país pueda competir con éxito en el nuevo contexto de la economía global.

D´Oleo dijo que la ciencia y la tecnología tienen un papel insustituible, ya que  constituyen el enlace entre la educación, la solución de problemas claves y la producción competitiva.

Entiende que la comunidad universitaria y la sociedad en general deben participar sin exclusión, en un amplio debate que redefina la misión y visión de la universidad dominicana en la sociedad del conocimiento.