Dice espera no graven los pobres

Dice espera no graven los pobres

POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.-
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, manifestó ayer su confianza en que el gobierno  cumpla  la promesa de no agregar más impuestos en la reforma fiscal a los sectores pobres. Afirmó el prelado que hay temores en la población sobre nuevos aumentos de precios, porque se ha perdido confianza en la palabra de las autoridades.

«Yo creo que el temor de la población es fundado, en cuanto hay una promesa de las autoridades actuales de que no se va a gravar de manera fiscal a los más pobres. Hay una promesa y nosotros confiamos que se va a cumplir», afirmó el dignatario eclesiástico.

Entrevistado en exclusiva por HOY, monseñor De la Rosa y Carpio aseguró que el temor de la población radica en que anteriormente se han hecho promesas que luego no se cumplen.

«Nosotros lo que decimos son dos cosas: el temor tiene su fundamento, no por la palabra actual, sino por la experiencia pasada», expresó.

El arzobispo metropolitano de Santiago dijo que la esperanza de que no se impongan nuevos gravámenes que perjudiquen a los sectores desposeídos está basada en la realidad que ve diariamente, porque «es que ya estos no pueden tener más cargas de la que tienen».

«Los políticos necesitan devolver confianza al pueblo dominicano, los políticos actuales, porque ellos están arrastrando una desconfianza que viene de atrás», dijo.

SOBRE EL TLC

Sobre los tratados de libre comercio, monseñor De la Rosa cree que los son una espada de doble filo, porque ayudaría al país a organizarse, aunque piensa que “este, por un lado te abre puertas para mejorar, pero por el otro se puede volver contra los países”.

«Si se piensa que un tratado de libre comercio es como una varita mágica que te va a resolver los problemas, es falso», sostuvo.

Dijo que el país tiene un compromiso interno sobre el tratado y cree que en este momento si los dominicanos se  quedan dormidos para ver las ventajas que trae ese acuerdo, las empresas se pueden aprovechar de todo.

«Este tratado o nos ayuda y esa es la parte buena de la espada o nos va a desayudar enormemente si no hacemos lo que tenemos que hacer. Pero si hacemos lo correcto se puede volver en un bien»,  expresó.

APAGONES

Monseñor De la Rosa también dijo que los apagones se han convertido en una esclavitud para los dominicanos, “porque nuestra pobre gente es esclava de la falta de energía eléctrica».

Añadió que el país no necesita en este momento un Juan Pablo Duarte que libere la nación de una potencia, sino que se necesita un pequeño Duarte que diga, «pueblo dominicano, eres libre de apagones, y a lo mejor le haremos una fiesta patria».

Recordó que los obispos dominicanos se han pronunciado en reiteradas ocasiones como colegio episcopal y en forma individual sobre la crisis eléctrica y aún no comprenden cómo no se ha resuelto ese problema. «Yo puedo recoger lo que me dice mi gente: la expresión de una señora que se me acercó y me dijo, monseñor vuelva a decir otra palabra sobre los apagones, este es el grito de la gente» manifestó el prelado.

En su conversación con HOY, monseñor De la Rosa dijo que tienen que seguir clamando contra los apagones, porque económica y técnicamente tiene que haber solución para que el país no siga de rodillas ante un problema de esa magnitud.

PETROLEO

El dignatario fue preguntado por HOY sobre las preocupaciones por los aumentos de precios del petróleo, sobre lo que respondió que pese a que es una crisis mundial, eso invita al país a explorar y buscar alternativas  y cree que hay que afrontar esa nueva experiencia mundial.

«Yo no sé si lo que ha hecho Brasil, de convertir la caña en alcohol, le conviene a la República Dominicana y ojalá que pueda ser una alternativa que estudien los técnicos, así como la energía eólica», dijo.

El religioso consideró necesario que se realicen cuantos estudios sean necesarios y se le diga al país con claridad si la caña de azúcar y los recursos como el viento son aprovechables, «hay que buscar esas alternativas seriamente y no acomodarnos en el petróleo, porque esa carga es muy grande”.

Dijo que se han hecho estudios, pero que es necesario que se den respuestas a las dificultades que presentan esos recursos a la humanidad.

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