NACIONES UNIDAS (AP).- El presidente George W. Bush aseguró ayer, martes, a los musulmanes que Estados Unidos no está librando una guerra contra el islam, en un discurso en la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas ante escépticos líderes mundiales.

Bush exhortó además a Irán a reanudar inmediatamente las conversaciones internacionales sobre su programa nuclear y amenazó consecuencias si Teherán no lo hace. Pero su discurso ante la ONU fue en general menos belicoso y se propuso establecer vínculos con los pueblos del Medio Oriente resentidos con Estados Unidos.

«Mi país desea la paz’’, dijo el presidente a los líderes de casi dos centenares de países. «Los extremistas en vuestro seno difunden propaganda de que occidente libra una guerra contra islam. Esta propaganda es falsa y su propósito es confundirlos y justificar actos de terrorismo. Nosotros respetamos el islam’’.

Y a los iraquíes les dijo específicamente que «no los abandoremos en vuestra lucha para construir una nación libre’’. Bush dijo que Irán «debe abandonar sus ambiciones de armas nucleares’’. El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad debía hablar pocas horas más tarde pero no estaba presente cuando habló el presidente estadounidense.