El primer sustituto del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luciano Pichardo, afirmó ayer que el alto número de presos preventivos en las cárceles del país se debe a que a los jueces penales y de instrucción les falta voluntad y decisión para acelerar los procesos.

Exhortó a los jueces de instrucción y de primer grado a calificar y fallar los expedientes de manera acelerada. «Lamento que todavía el sistema judicial atraviese por una crisis en cuanto a los presos preventivos. Los presos preventivos son una realidad en el país y yo creo que falta voluntad y decisión tanto de los jueces de instrucción como penales para resolver la situación», precisó.

A juicio de Pichardo, los jueces tratan los casos con mucha complacencia y acogen con facilidad todas las medidas dilatorias que presentan los abogados.

«Yo creo que falta una cruzada del Poder judicial y el Ministerio Público para acelerar los procesos. Tienen que terminar los expedientes y no estar reenviando casos por tonterías», reiteró.

Se quejó de que todavía los procesos duren más de cuatro años en instrucción, cuando la ley establece un plazo para calificar un expediente.

El representante del Poder Judicial habló durante la inauguración del Centro Penitenciario de Corrección y Rehabilitación San Felipe, de Puerto Plata.

Pichardo elogió a la Procuraduría General de la República por construir un recinto en el que los detenidos en verdad podrán rehabilitarse y regresar a la sociedad como hombre de bien.

Afirmó que nunca había visto en el país un centro penitenciario en el que los reclusos cuenten en su celda con lavadora, secadora, un teléfono con tarjeta, baño y un area de recreación.

Además resaltó que el centro cuenta con instalación deportiva, talleres industriales, consultorio médico, cocina, centro de cómputos, comedores, dos salones de alfabetización y un cuerpo de agentes de vigilancia y tratamiento penitenciario, que no tiene nada que ver con los guardias, quienes sólo tendrán el control de la vigilancia periférica.