El ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal consideró que el actual gobierno desacreditó la lucha contra la corrupción, por lo que, en el futuro, para la opinión pública no tendrían credibilidad eventuales sometimientos a la justicia de funcionarios que hayan cometido acciones dolosas.

«Si un gobierno apresa a un servidor público la gente no lo va a creer, porque entenderá que se trata de otro show político, cuando pueden haber casos que ameriten sometimientos», refirió durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

A través del Departamento de Prevención de la Corrupción (DEPRECO), ex funcionarios del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fueron traducidos a la justicia durante esta administración, aunque posteriormente salieron en libertad bajo fianza.

Entre estos, Félix Bautista, acusado de inflar los costos de la carretera San Juan-Vallejuelo; Diandino Peña, Luis Inchausti, Haivanjoe NG Cortiñas y Simón Lizardo, quienes habrían manejado irregularmente el Programa Eventual Mínimo de Empleos (PEME).

El ex presidente Leonel Fernández estaba incluido en ese expediente, pero fue favorecido con un auto de no ha lugar por la entonces jueza del Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Esther Angelan Casasnova.

Fernández Mirabal, miembro del Comité Político del PLD, destacó además que la sociedad dominicana debe tener una mayor responsabilidad en la lucha contra la corrupción, porque ésta es la principal causa de pobreza en el país.

Y en ese sentido manifestó que lo peor es la permisividad de la sociedad ante ese flagelo, lo cual se evidencia cuando la gente prioriza como necesidad la asistencia social, el empleo, «pero importantiza muy poco el problema de la corrupción».

Al destacar que el rol preventivo no solamente le compete al gobierno, expresó que «la única forma con que podemos lograr ir creando mecanismos sólidos de combate a la corrupción es si la sociedad asume ese rol, porque de lo contrario ni con las leyes punitivas se controlará nada».

Fernández Mirabal destacó que en el país el concepto de patria se ha sustituido por el de patrimonio, «dime cuánto tienes y te diré quién eres. El problema es que el servidor público no tiene seguridad, y entonces se impone la cultura del chance».